Cuando Julio Ferro, presidente de la Terminal de Omnibus, Sociedad del Estado, dio el discurso en el acto de inauguración realizado ayer a la tarde, dijo casi con alivio la expresión que le da título a esta nota: “¡Por fin¡”.
Es que las obras demoraron entre un año y un año y medio más que lo programado, pero finalmente se pudo ver una Estación de Omnibus acorde a las necesidades del lugar, por el que pasan, según estimaron, entre 5 mil y 6 mil personas por día.
“Hubo muchos inconvenientes, empezando porque no es fácil hacer una obra en un lugar con permanente movimiento, circulación de colectivos y gente”, dijo Jorge Bustos, el empresario de San Francisco que tiene a su cargo la explotación del lugar.
Aseguró que entre esos inconvenientes estuvo la realización de los desagües pluviales y la red eléctrica que no estaba prevista originalmente. “Además, durante el conflicto del campo, hubo falta de materiales para trabajar con normalidad”, indicó.
Asegura que en toda la obra invirtió nueve millones de pesos. “No es cierto que eso fue afrontado con los alquileres a las boleterías y a los comercios. Imagínese cuánto tendríamos que esperar para recaudar nueve millones”, agregó.
Dijo también que antes de fin de año, estarán instaladas cámaras de seguridad para controlar la seguridad en el lugar.
A su turno, el intendente Eduardo Accastello se dirigió a los presentes en el acto destacando la labor de su “querido y leal amigo” Julio Ferro y de todo el equipo. Aseguró también que los villamarienses quintuplicamos “el capital social en ésta década de gestión” con las obras de infraestructura que se concretaron.
“Queremos ser la capital social, la de la calidad de vida, la de la generación de empleos y la de la justicia social”, dijo.
Señaló que el Censo 2010 “nos va a dar una sorpresa y va a demostrar el error del censo anterior realizado con la provincia. No sólo por la cantidad de habitantes, sino por la calidad de vida”.

Braille en las boleterías

Las boleterías de la Terminal tienen un sticker en Braille para que sean identificados por no videntes y tendrá disponible la información de horarios y teléfonos en cuadernillos escritos en ese lenguaje. María de las Mercedes “Bambina” Zabala celebró que sea “un espacio inclusivo” y agradeció por permitirles a los no videntes “recorrer la obra sin obstáculos y con acceso a la información en Braille”.