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A festejar. Ostiatti, el asistidor, abre los brazos para estrechar al autor de la primera conquista, Marín. Yrigoyen logró una gran victoria |
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Escribe: Diego Pellegrini (h)
Hipólito Yrigoyen es así. Puede perder el partido más increíble de local u obtener una resonante victoria en la casa del último campeón. Quizás, esa irregularidad que marca la historia del “diablo” en este último tiempo, priva al equipo de Tío Pujio de pelear mucho mas arriba.
Por lo pronto, ayer tuvo una gran presentación en Arroyo Cabral, derrotando al mismísimo Colón por 3 a 2, en un partido para el infarto con el resultado abierto hasta el minuto final.
Goles, expulsiones, varias amarillas y hasta un disparo desde el punto del penal, transformaron a este cotejo en uno de los más destacados de la jornada.
Jornada que vio como se frustró el intento de Colón por transformarse en el único puntero del campeonato, todo esto cortesía de Diego Marín y compañía.
A la hora del juego propiamente dicho, Yrigoyen mostró, desde los primeros pasajes del partido, estar más prendido y con mayor claridad para atacar.
La ofensiva visitante empezaba a preocupar a Julio Giraudo, anticipando que sería una tarde complicada para el portero de La Palestina.
Entonces, a los tres minutos, Marín se encontró con el balón dentro del área pero su remate salió inexplicablemente por arriba del travesaño.
Pero dos minutos más tarde, otra vez Marín aparecería en zona de gol para no perdonar. Paolo Ostiatti le bajó un centro al ex Colón, para que defina de cabeza el 1 a 0.
Colón no encontraba la manera de arrancar con el partido y sólo con algunos pelotazos de Gustavo Cardona, podía poner a sus delanteros en posición de gol. Así fue como Gastón Moyano recibió del lateral izquierdo, pero el cabezazo del ex Alumni no tuvo buen destino.
En el minuto 18’, llegaría una de las jugadas más polémicas del cotejo. Matías Barbuio va arriba muy fuerte contra Bernardo Chocobares y Mauro Daniele le muestra roja directa.
Entonado por el jugador de más, Colón empezó a jugar en campo contrario, su rival retrocedía y el juego se acercaba cada vez más al arco de Federico Pedernera, hasta que en el minuto 26’ llegaría el empate.
Morre mandó un tiro de esquina que dio en el travesaño, Navarro tomó el rebote afuera del área y disparó al palo, pero en el rebote apareció Diego Gabetta y colocó el 1 a 1.
Cuando parecía que el local comenzaba a acomodarse y comandaba las acciones, no aprovecharía una media tijera de Federico Tottis y, entonces, para alegría de los visitantes aparecería otra vez en escena Marín.
El goleador le ganó a los centrales, tras pase de Ostiatti, y quedó cara a cara con Giraudo, pero el “Mono” lo bajó y Daniele marcó penal. El propio Marín se hizo cargo para colocar el 2 a 1.
Otra vez el equipo de Peñaloza tenía que remontar el marcador y, a pesar de que Yrigoyen tuvo el tercero con un frentazo de Ostiatti, lo logró.
Fue con una triangulación a la distancia entre Cardona, Morre y Moyano. El villanovense metió un pelotazo al área, el volante la bajó de cabeza y el delantero, ex Gimnasia de Mendoza, la mandó al fondo de la red para el 2 a 2 (43’).
El local culminaba otros cinco minutos interesantes con el empate, teniendo en cuenta que momentos atrás, Gabetta reventaba el travesaño con un derechazo.
Pero otra vez en el complemento, Colon erraría el camino en busca de la victoria, para obtener su segunda derrota de local en el campeonato.
Nunca pudo encontrarle la vuelta al partido y solo un encuentro entre Morre y Figueroa (recién ingresado), que terminó con el disparo por arriba del travesaño del hombre de Tío Pujio, fue lo más interesante en los primeros quince.
Claro que la roja a José Navarro, por infracción sobre Demichelis, mejoró mucho más la situación del visitante y lo entonó para buscar la victoria.
Entonces, el reloj marcaba 22’, Leandro Grosso encontró una pelota que había empezado a manejar Marín y que luego trasladaría Negrini. Grosso, no dudó y remató fuerte y seco para el 3 a 2. En el arco, ya no estaba Giraudo, lesionado, pero sí Germán Brignone, que nada podía hacer ante el disparo del volante central.
A pesar de que el local salió furioso en busca del tercer empate de la tarde, siguió mostrando una de sus peores producciones del torneo. Yrigoyen se abroqueló bien en el fondo, con Echavarría como estandarte en defensa, respiraba cada vez que la tomaba Marín y se juntaba con Negrini, para de esa manera hacer pasar el tiempo y llevarse de Arroyo Cabral, un triunfo notable.
La figura
Diego Marín realizó un partido redondo. Convirtió dos goles, le cometieron penal y además fue criterioso con la pelota en momentos donde su equipo jugaba con uno menos. Se asoció muy bien con Ostiatti y Negrini.
El árbitro
Mauro Daniele tuvo un partido cargado de tarjetas amarillas (sacó doce), en su mayoría acertadas. Estuvo correcto en las expulsiones pero tendría que haberle mostrado roja a Abatedaga por fuerte plancha a Grosso, pero no tuvo el mismo criterio (su único lunar). Bien en el penal de Giraudo sobre Marín, porque además, le mostró amarilla al portero y no tarjeta roja.
"Fuerza Lucho"
Dichas palabras rezaba una bandera en la tribuna de ColOn, haciendo referencia a Luciano Luppo, debido a que el volante cabralense se recupera de un accidente vial sufrido semanas atrás.
Otro protagonista que no pudo estar presente ayer fue Ezequiel Merani. El arquero de Yrigoyen se rompió los ligamentos siete días atrás contra San Lorenzo. El profesional que lo va a intervenir quirúrgicamente será su compañero de equipo, el doctor Ignacio Negrini.
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