Escribe: Juan Manuel Gorno
(enviado especial)

En búsqueda de su mejoría dentro de una pobre campaña, Alumni dejó anoche algunos pasos firmes en Río Cuarto, al empatar con el local Estudiantes 0 a 0, en partido válido por la octava fecha de la Zona 2 del torneo Argentino A.
La sensación de que pudo haber ganado quedó grabada sobre el final, cuando Emiliano Romay, mano a mano con el arquero, no pudo concretar como debiera marcarle su experiencia, en la jugada más clara que tuvo el clásico.
De todas maneras, el aspecto ofensivo es algo que deberá pulir para sumar de a tres, que es la cuota pendiente que tiene el conjunto villamariense.
Por lo pronto, anoche Alumni volvió a exhibir la solidez defensiva que le imprimió el entrenador Víctor Riggio desde su llegada, que complicó a un Estudiantes que venía entonado por su victoria frente a Talleres.
El orden y la personalidad de Alumni fueron suficiente como para trasladarle los problemas al local, que se vio incómodo porque su estratega Andrés Aimar fue anulado por la marcación de Nahuel Caler.
Entonces, Estudiantes cayó en la telaraña que le tejió el equipo de Villa María desde el mismo comienzo del partido.
No obstante, todo lo bueno que armó Alumni en defensa no tuvo la claridad suficiente en ataque, razón por la cual el clásico fue chato en emociones.
De vez en cuando algún pelotazo provocaba cierto riesgo en ambos lados y cuando podían hacer pie aparacían las chances de uno y otro.
En el primer tiempo Alumni provocó tres situaciones que podrían haber llegado a buen fin, dos veces en los pies de Strada y por intermedio de un cabezazo de Herrera.
Estudiantes, con sus problemas para generar espacios en los últimos metros, apenas se arrimó desde afuera del área.
El segundo tiempo no varió demasiado, aunque Alumni mostró mejor presencia en la mitad de la cancha, cuando pidió más seguido la pelota el pibe Mascambroni y arrazó desde más atrás Strada, tras el ingreso de Romay.
La chance más clara de Estudiantes se dio mediante un tiro libre de Sebastián Pérez, que “reventó” el poste izquierdo del arco defendido por Ronco.
Estudiantes cometió muchos errores en las salidas defensivas, que no fueron bien aprovechados por Alumni.
Hubo anuncios que podían haber dejado a Alumni en ventaja y el gol que se perdió Romay faltando tres minutos fuera una muestra.
El equipo villamariense se quedó lamentando lo que pudo haber sido, pero satisfecho por el punto logrado, aunque ahora deberá aprender a ganar.

La figura

El defensor Gastón Molina jugó con solvencia todo el partido, ganó siempre cuando le tocó disputar las pelotas divididas y además no dudó a la hora de salir jugando.

El árbitro

El único error grosero que se le puede reprochar a Alejandro Arco, es haber “perdonado” a Andrés Aimar por una infracción para amarilla, estando ya amonestado en el primer tiempo.