Taxista desmiente

Señor director:
Me dirijo a usted por los acontecimientos surgidos después de la manifestación de los taxistas la semana pasada. La señora Nora Bedano sale a declarar que la misma fue objeto del radicalismo y del señor (Raúl) Costa.
Quiero desmentir de manera contundente que la misma haya sido motivada por algún sector ajeno a nuestros maltratados derechos. Creo que vale esta carta para que la opinión pública lo sepa.
Simplemente estamos cansados de sus promesas, que van a estudiar los costos.
Y siempre nos preguntan lo mismo, los concejales: ¿y van a trabajar?
Señores concejales: ése es un problema nuestro, ustedes fijen una tarifa sin metros libres, tal como lo es en toda la provincia de Córdoba y si no trabajamos, problema nuestro.
Yo no me disculpo ante nadie por las agresiones al señor Eduardo Accastello (simplemente corre por cuenta de quien las ejecutó).
Tengo mucha bronca encima, porque todo este tema se solucionaba dialogando (centavos más, centavos menos).
Pero no, el Concejo Deliberante se clavó en 5,60 pesos (como siempre con los 1.350 metros incluidos).
Acá hay gente que habla mal de los taxistas: entre ellos el señor (Adalberto) Luna, conocido conductor de una radio (por qué no le preguntan a ese señor cuántos viajes les debe a los choferes de taxis).

Luis Alberto Gribaudo
DNI 11785627




Agradecimiento

Señor director:
Motiva la presente el hacer público mi profundo agradecimiento por la atención brindada en el Sanatorio Argentino.
A ese establecimiento ingresé con una insuficiencia renal, cuadro que con el pasar de las horas se complicó por una infección severa.
Sin entrar en detalles profesionales, quiero destacar y agradecer la atención evidenciada por facultativos y personal en general, que demostraron capacidad y por sobre todo un respeto consecuente a la ética profesional ante una solicitud personal.
Quiero con esta sencilla, pero muy sentida nota, agradecer esta muestra de respeto, especialmente en momentos en los que parece que sólo se hace resaltar lo negativo de la sociedad.
Quiero animarlos a continuar manifestando conductas tan esenciales para la convivencia y hacer público mi agradecimiento.

Rita Suárez
DNI 8959570



Viajar parados...
una vieja historia

He leído la nota publicada en vuestras páginas acerca de “Viajar parados no es viajar...” y coincido plenamente con quien ha informado al respecto.
Sin embargo, sumaría que es una historia vieja y repetida para quienes desde hace muchos años somos usuarios de la línea de colectivos que transita el trayecto Río Cuarto-Villa María-San Francisco.
Si bien actualmente la empresa prestataria del servicio es Plus Ultra, pareciera que nada han aprendido de sus antecesores (Transporte Villa María), quien tanto en un caso como en otro y en forma permanente (no solamente los días pico) no respetan los derechos de sus transportados y les da lo mismo si viajan veinte o treinta y cinco pasajeros parados (hecho que me consta).
Lo más triste de todo es que uno hace la descarga con los choferes que generalmente cumplen órdenes y en el mejor de los casos cuando se hace la denuncia al ERSEP ellos informan que solamente pueden controlar cuando el colectivo sale de la Terminal (que en el caso de estas líneas salen casi completas) y no logran visualizar que ya en la parada de la calle Santa Fe o frente al colegio Trinitarios los pasajeros ya están parados.
Cuando empezó esta nueva empresa prestataria, los usuarios nos alegramos, pensamos: ¡qué bueno! Ahora sí se podrá viajar mejor… sin embargo esto no ocurrió, ya que se destinan para esos trayectos los colectivos que no están en las mejores condiciones, carecen de limpieza y mantenimiento y no se respeta, tal como señaló el lector, el número de pasajeros que debe transportar…
Muchas veces también hemos comentado con compañeros de viaje ocasionales que cuando los pasajeros de un auto viajan sin cinturón de seguridad se aplica la sanción correspondiente, medida que es totalmente válida y correcta.
Ahora… sancionar a estas empresas para que cuiden a sus usuarios ¿no debería ser una medida de seguridad que también podría controlar y aplicar la Policía Caminera?
Si no ocurrió ninguna desgracia aún es porque seguramente hay una Protección Divina que sabe que toda esa gente trabajadora, estudiantes y viajeros usuarios de esa empresa encomiendan sus oraciones antes de subir al colectivo.
Ojalá alguien pudiera hacerse eco de estos reclamos alguna vez, sobre todo para aquellas personas que deben hacer uso diario de la misma.
Una usuaria que conoce la historia hace 28 años.


M. Q.
macquvita@arnet.com.ar