Adriana Madrid es psicóloga e integrante del Equipo Técnico del Poder Judicial.
En dialogo con EL DIARIO, abordó la cuestión profesional aportando reflexiones para el Día del Psicólogo.
En primer término, indicó que la mayoría de las consultas tienen que ver con el actual estilo de vida “que obliga a trabajar más para satisfacer las necesidades mínimas, lo que provoca que no haya tiempo para compartir con los hijos, con los afectos. Esto genera mucho estrés y ansiedad”.
Aseguró que tanto hombres como mujeres, requieren por igual la consulta. “Sin embargo, hay como una cuestión cultural que la mujer está más dispuesta a realizar una introspección, en cambio el hombre, tiene el mandato social de bancarse solo lo que venga sin mostrar debilidad, por lo que le cuesta más asumir que necesita ayuda”.
En tiempos de “llame ya” y conexiones veloces por Internet al mundo, es difícil asumir que la terapia requiere su tiempo. “Estamos viviendo en una sociedad acostumbrada a una gratificación inmediata. Esto no es así en todos los casos y hay procesos, como el terapéutico, que llevan su tiempo”, indicó.
En ese sentido, destacó que los profesionales están preparados en distintos enfoques, que insumen diferentes tiempos. “Todos son igualmente válidos”, aclaró.
De todas maneras, explicó que si alguien opta por el psicoanálisis, que insume más tiempo “no le quita que pueda empezar resolviendo alguna cosa urgente y después profundizar con la terapia a largo plazo”.
Le preguntamos a Adriana Madrid cómo hacen los psicólogos para no llenarse de angustias, dado que pasan horas de cada día escuchando problemas de los demás, algunos de extrema gravedad.
“La formación que tenemos es fundamental, porque aprendemos lo que se llama ‘disociación instrumental’ que te ayuda a que no te afecte personalmente, lo que no quiere decir no prestar interés a lo que les ocurre a los pacientes. Además, está el espacio terapéutico”, agregó.
Es diferente el trabajo en el ámbito público y privado. “Actualmente no estoy haciendo consultorio, por lo que puedo hablar más del ámbito público que es donde me desempeño. En este caso, las personas que recurren a esta oficina, no lo hacen generalmente por su decisión, sino por una orden judicial, lo que marca una diferencia con lo privado. Nosotros no hacemos los tratamientos, sino un diagnóstico y un informe”, indicó.
Hay casos en que en esos informes, recomiendan el tratamiento. “Por ejemplo, en las víctimas de abusos sexuales es indispensable, porque siempre que se produce un daño, puede ser de diferente magnitud, pero el daño existe”, dijo.
También en los casos de violencia doméstica “se recomienda para el agresor, para que pueda revisar sus modos de comunicación y la manera que afrontan sus frustraciones y para las víctimas, para poder elaborar lo que ocurre y fortalecerse”, indicó.
En definitiva, en tiempos como los que corren, los psicólogos son profesionales cada vez más necesarios.