Google anunció hace unos días que ha desarrollado autos que se manejan de modo automático en medio del tráfico y que han sido testeados en las calles de California durante meses. A primera vista pareciera ser un proyecto inusual de Google, pero en verdad podría traerle grandes beneficios.
No estamos hablando simplemente de autos con android: esto es cosa de ciencia ficción. El único accidente que tuvieron fue un choque trasero recibido por el auto en un semáforo, es decir error humano.
Los autos han sido testeados a lo largo de 225 mil kilómetros, desde Sillicon Valley hasta Santa Mónica.
Cada auto va tripulado durante las pruebas. Una persona se sienta en el asiento del conductor, lista para tomar el control del auto agarrando el volante o apretando el freno si algo va mal con el sistema. La persona sentada en el asiento del pasajero es un ingeniero informático que monitorea las operaciones del software en una computadora.
Google contrató ingenieros que previamente participaran en competencias y carreras relacionadas con autos automáticos, instancias que representaron importantes puntos de inflexión en el desarrollo de esta tecnología, la cual se viene perfeccionando cada vez más desde 2005.
Si tu primera preocupación es la seguridad, Google te responderá que te estás equivocando. La seguridad es uno de los propósitos del proyecto. Google cree que la tecnología puede disminuir a la mitad el número de muertes relacionadas con automóviles, porque las computadoras son supuestamente mejores que los humanos manejando en las circunstancias correctas.
Hay otras ventajas hipotéticas, también. El tiempo de reacción del vehículo y la conciencia de lo que está pasando a los 360 grados permitirían circular mucho más cerca entre vehículos, reduciendo la congestión. Asimismo, esto conduciría a un uso más preciso de la nafta, lo que redundaría en un ahorro en combustible.
Pero el mayor beneficio para Google sería la hora diaria que el conductor del vehículo ahorraría. En vez de manejar, él o ella podría trabajar o entretenerse en el vehículo, haciendo alguna tarea o navegando en Internet, o mirar tele. Google no lo dice explícitamente, pero el blog TechCrunch rápidamente notó que este tiempo podría ser empleado usando alguno de los servicios de Google y recibiendo publicidad ofrecida por el buscador.
Las proyecciones más optimistas ubican esta tecnología a al menos ocho años de distancia. Entre los miles de obstáculos que existen para que esto se implemente, se encuentran los problemas legales. Por ejemplo, todas las leyes actuales de tráfico asumen que dentro del vehículo tiene que haber un conductor.
Juan (inspector de Convivencia Urbana y Tránsito): “Me parece sumamente interesante este avance. Las máquinas siempre son más precisas que el hombre, por algo han llegado hasta entornos de alta complejidad como son los quirófanos. Por otra parte, es un asunto contradictorio: si ya vemos que hay empresas que aun conociendo los límites de velocidad fabrican vehículos que los exceden ampliamente, podría pensarse que dejar la integridad y la seguridad física de la gente en empresas puede resultar un error. Si se pudiera hacer funcionar bien el sistema estaría bárbaro, porque las máquinas no tienen margen de error, a pesar de estar hechas por humanos, que sí se equivocan. Siempre y cuando todo esto se implemente dentro del marco de las ordenanzas y de lo que establecen las leyes nacionales de vialidad, va a ser un espectáculo y un gran avance para todos”.
Oscar (taxista): “Primero y principal, en Villa María habría que ordenar lo básico del tráfico, puedo nombrar 100 calles que necesitan bacheo, los barrios un día lluvioso como hoy se tornan intransitables, no puede ser que para ir a Las Playas por el Alvear se tenga que transitar sobre tanta tierra. No me había enterado de este avance de los autos de Google, pero si hemos ido a la Luna, si estamos llegando a Marte, si estamos sacando gente de 700 metros de debajo de la tierra, ¿cómo no vamos a poder andar en un auto manejado por una computadora?”.
Valeria (moza): “Desde el punto de vista de, por ejemplo, un discapacitado visual, es un avance tecnológico muy provechoso, ya que puede subirse al auto y transportarse. No sé si significaría una gran mejoría para la ecología, ya que no variarían los tipos de combustibles empleados. Desde el aspecto humano lo deseable sería que todos nos demos cuenta que estamos en una sociedad, que registremos que el de al lado es mortal como uno. Pero si esta creación va a restar accidentes y muertes, está bueno”.
Andrés (cadete): “El error es humano y el que programa estas máquinas es humano. Por tanto, errores siempre podrán haber. Nunca un procesador podrá remplazar las reacciones humanas en situaciones imprevistas. Claro que al ir alcoholizado o hablando por celular los procesadores se tornan más confiables que las personas. Por otro lado, considerando nuestra economía, no lo veo muy fácil de implementar a este nuevo sistema, seguramente serán costosas las modificaciones del parque automotor. A esta innovación la veo ideal para la ruta, pero no para viajes cortos en la ciudad, ya que nunca una máquina podría ofrecer la misma independencia que éste tiene en la actualidad al manejar”.