Desde temprano, cuando la llovizna empezó a humedecer las calles, los conocedores informales del clima se animaron a pronosticar una buena cantidad de agua. “Es que las gotas hacen globitos al caer”, aseguraron.
Sin conocer si ese indicio tiene una base científica, la verdad es que hasta la tarde de ayer la marca había superado los 60 y seguía lloviendo. Un milimetraje similar cayó en toda la región.
Esa cantidad e intensidad fue suficiente para que empezaran las dificultades para circular por la ciudad.
El clásico del barrio Centro sur, con las calles Mitre, Mariano Moreno y Belgrano convertidas en verdaderos ríos.
En el centro la situación fue similar. Incluso, en donde hay buenos desagües, éstos estaban tapados con basura que impedían el desagote normal del agua.
En el barrio San Juan Bautista, los vecinos de la calle Charcas al 2000, se quejaban por el problema de vieja data que los deja incomunicados.
Como se puede ver en las fotos, el acceso a autopista y Reyno, la Seppey y otras calles de importante circulación estaban anegadas.
En Villa Nueva, con el paro de los trabajadores que aún no cobraron, la situación era peor, porque a la cantidad de agua hay que sumarle mayor número de calles de tierra y con días sin servicio de recolección de residuos, barrido y limpieza.
Gabriel Díaz, de Defensa Civil, informó que se espera que hoy esté despejado, aunque el viernes volverían las lluvias.
Aseguró que no se registraron reclamos en el área y que en la recorrida que hicieron notaron mejoras, especialmente en el barrio San Martín “donde están funcionando bien los desagües nuevos”.
En Bomberos Voluntarios tampoco hubo reclamos.
Esperan que si hoy, tal como dice el pronóstico, está despejado, se escurra el agua acumulada, al menos en las calles asfaltadas. Para las de tierra no queda otra que esperar unos días de sol.