Domingo, “Día de la Madre”, y domingo tras domingo, los vecinos de la calles Sabattini al 200 y al 300, y San Juan y La Rioja al 700, permanecemos presos en nuestros domicilios, dados los eventos deportivos que se desarrollan en la Plaza de Ejercicios Físicos “Manuel Anselmo Ocampo”, más específicamente los partidos de Alumni, como el de este club con Racing de Córdoba.
Los que trabajamos durante toda la semana debemos soportar no sólo los ruidos molestos que ocasionan, no teniendo derecho al descanso, sino que ya no podemos ni ingresar a nuestros propios hogares, porque somos presos de los vallados y de la autoridad policial de turno en las esquinas.
El pasado domingo no nos dejaron ingresar por calle San Juan, porque había orden del comisario Martínez, que no podía pasar nadie. Consultado el mismo expresó que estaban de operativo y estaban avalados por “la legislación”.
La opción era dejar el coche a dos cuadras e ingresar a mi propio domicilio a pie.
Mientras mi marido se tomó el trabajo de ir caminando a solicitar permiso para poder ingresar por calle San Juan, di la vuelta por Santa Fe, intentándolo por Sabattini, porque la indignación ya pesa cuando para ingresar a mi casa tenga que estar pidiendo permiso permanentemente.
Por Sabattini logré ingresar marcha atrás -otra de las variables- 60 metros, mientras observaba después cómo otros ingresaban, a contramano o con todo el derecho y libertad estacionaban: tanto dirigentes del club como la prensa misma o la vendedora ambulante en su moto.
Entonces me pregunto y lo hago público, porque a las autoridades ya me dirigí en su momento: ¿cuál es la legislación que ampara los derechos de unos, pisoteando los de los demás?
Y la única respuesta que encuentro es apelar a la ironía.
Sólo la ironía me puede permitir entender que un evento deportivo deba hacerse con semejante operativo policial, mediante el cual los peatones debamos caminar por la calle mientras en las veredas están apostados los policías con sus perros.
Si son eventos deportivos, ¿quiénes juegan y quiénes son los hinchas (¿presidiarios?) qué necesitan un operativo tan grande? Si así fuera, no es lugar adecuado para el juego.
Los dirigentes del club, ¿pertenecen a una categoría superior de derechos que los propios vecinos, para circular en la calle vallada, por la mano y a contramano?
Si esos clubes tienen tantos seguidores como para semejante operativo policial, ¿por qué no tienen una cancha en un lugar adecuado y dejan de fastidiar el descanso de los demás?
Finalmente, con tantos seguidores, sería una buena cosecha de votos -para el que quisiera postularse a intendente- prometerles la construcción de un estadio con todas las medidas de seguridad, para que los señores griten y resuenen sus bombos en un lugar que no retumbe la paciencia de los vecinos.
Por todo lo expresado, continuaremos conviviendo con la ironía, ya que la lógica es superada por los intereses creados y por la falta de respeto hacia los derechos de los demás.
Martha Maldonado
DNI 14665688
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