El ingeniero José Quintana disertó en el marco de los eventos dedicados por el Centro Rural Comunitario a la promoción de la actividad láctea, abordando un amplio temario donde no dejó de vislumbrar perspectivas de crecimiento en el rubro; teniendo en cuenta los índices significativos de producción detectados en el año corriente y con relación a períodos anteriores.
Con cuadros referenciales y cifras estadísticas concretas, indicó que “el pasado mes de agosto estableció un índice productivo muy superior a febrero del mismo año, en un 38,7% de incremento y sigue en aumento la tendencia de crecimiento en los volúmenes cuantitativos de extracción láctea”.
Agregó que “en precio constante estamos en uno de los mejores momentos de la historia por la cotización que recibe el productor y están dadas las condiciones para que los precios del sector exportador sigan firmes; aún en las condiciones de volatilidad que caracteriza a todos los mercados, creo que va a ser necesario un pase de las Pymes queseras al sector exportador”.
“La tendencia al aumento de los valores productivos y nivel de rentabilidad plantean promisorias perspectivas en los próximos años, pues la tendencia del mercado así lo establece”, destacó.
Consideró que “el sector lácteo tiene mucho para dar todavía, y las condiciones están dadas para que vaya hacia adelante”.
Abordó posteriormente la implicancia de complementar la estructura económica y producción con Brasil, destacando “que en algunos aspectos como la ganadería (sección carne) es tan importante su evolución que nos están pasando por arriba, pero en lo referente a otros rubros como en granos donde nosotros somos muy eficientes, hay acuerdos e interacción complementaria”.
Con respecto a la relación futura en cifras de rentabilidad de la soja comparada con el producto lácteo, acotó “que es algo complejo y que nos va a seguir presionando, la soja tiene mucho para ganar todavía aún con el 35% en las retenciones, es más posible que bajen antes de que suban, mientras que la leche no tiene ningún tipo de trabas”.
“Todo depende de los índices de productividad de cada explotación; hay tambos por encima de los 8 mil litros por hectárea, y sin dudas, así se convierte en más rentable que la soja”.
Con relación a la apertura de nuevos tambos enfatizó “que es muy difícil entrar en la actividad por la gran inversión que requiere, por lo cual los aumentos de producción se van a dar a través de la concentración en grandes explotaciones”, concluyó.