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El hecho que denuncia la jubilada ocurre en la sucursal local del banco Supervielle, dedicado a pagar a los pasivos |
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Marta Scauso advirtió, cuatro meses atrás, que en sus recibos de haberes como jubilada (cobra 1.015 pesos) venía un descuento de 23 pesos para pagar una supuesta caja de ahorro.
Sorprendida, porque nunca autorizó la apertura de tal caja, fue a cobrar al mes siguiente para pedirle que le reintegraran el dinero.
Después de algunas discusiones, logró que se lo devolvieran.
Grande fue su sorpresa cuando al mes siguiente, ya alertada, mira el recibo y ve que en esta oportunidad, el descuento era de 46 pesos. Igual reclamo, igual devolución.
La gota que rebalsó el vaso fue ayer, cuando fue a cobrar nuevamente sus 1.015 pesos y se encontró con un descuento de 68 pesos.
“No puede ser que cada vez que tenga que venir a cobrar pase por esto”, dijo Marta Scauso a EL DIARIO.
“Fui a hablar con el gerente en una oportunidad, para pedirle que me muestre donde tenía mi firma autorizando la apertura de la Caja de Ahorro. Me contestó que estaba muy ocupado”, relató.
Ayer, volvió a la oficina del titular de la sucursal de Supervielle “y me dijo que estaban esos papeles en Buenos Aires por lo que él no me los podía dar”, agregó.
En definitiva, no le dan a conocer la autorización que dicen tener, le devuelven la plata si reclama, pero no le dan la baja hasta ahora de la cuenta.
“Mi preocupación no es por mí, porque todavía puedo defender mi plata, mi preocupación es por otros jubilados que seguramente vienen sufriendo ese descuento injustificado sin advertirlo”, dijo.
Marta Scauso asegura que jamás firmó “salvo que te engañen en la Caja y te digan que estás firmando un recibo, cuando en realidad firmás la apertura de la cuenta. Sin embargo, creo que no es así porque jamás recibí un plástico para utilizar el cajero”, afirmó.
“Estoy decidida a no dejarme estafar ni atropellar, y lo quiero hacer público especialmente porque se que muchos desconocen ese descuento. Por ejemplo, el mes pasado le hablé a una señora que me dijo que sí, que a ella le descuentan pero por el trabajo que se toman en pagarnos. Es una barbaridad”, remató.
EL DIARIO intentó obtener la palabra del gerente de la sucursal Villa María de ese banco, quien dijo que no tenía nada que decir al respecto.
@ Más de 50 reclamos fueron presentados ante el auditor General
El caso de Marta Scauso no es el único. En la Auditoría General llegaron más de medio centenar de reclamos relacionados con el Supervielle.
“Por el caso de la señora Marta pedimos una reunión con el gerente pero es muy difícil, no vienen a las audiencias de conciliación”, señaló el auditor Ricardo Borsato.
“Pero lo más problemático no es ese caso, porque si bien es grave para la señora que lo padece, es excepcional”, indicó.
Explicó que el problema más generalizado se da con los jubilados que por alguna razón, aceptan un crédito que les ofrece la entidad.
“Como gancho, les dicen que el dinero de la jubilación va a estar depositado unos días antes de la fecha de pago en su cuenta. Por supuesto, le hacen el descuento de la cuota del crédito automáticamente y le cobran además el mantenimiento de la caja y de la tarjeta de débito”, explicó Borsato.
“Nosotros estuvimos averiguando y hay que decir que desde la legalidad, está todo correcto. Lo que hay que señalar es que se trata de personas que en algunos casos tienen más de 80 años y no saben a ciencia cierta lo que están firmando”, agregó.
“Por eso recomendamos que a la hora de acceder a un crédito, no lo haga sola, sino que vaya con un familiar que pueda leer bien lo que están firmando, porque una vez que da la autorización es muy difícil dar marcha atrás”, dijo.
Pero hay otra situación agravante. “Cuando va promediando el pago de las cuotas del crédito, le ofrecen uno nuevo. Le dicen que es de 500 pesos, pero en realidad, es un préstamo de 1.000 y usan 500 para saldar el anterior y así la gente sigue enganchada en las cuotas”, informó.
Cabe señalar que, en caso de que un jubilado esté disconforme con el lugar de pago, puede llamar a la ANSES (teléfono gratuito 130) y pedir el cambio. Sin embargo, si tiene en marcha un plan de cuotas, el pase no se concretará hasta que salde la deuda.
El auditor explicó que hasta el momento, el Supervielle no asistió a ninguna de las audiencias fijadas para conciliar la situación con los jubilados y que el problema es nacional, según pudieron apreciar en las reuniones de defensores del pueblo de todo el país.
Desde ANSES dieron a conocer que si no hay firma autorizante para abrir una caja, no se puede hacer descuento alguno.
Recomiendan que, ante la duda, puedan analizar préstamos en otras entidades, como el Banco Nación, que ofrece créditos aunque no cobre en el lugar.
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