Durante la jornada de ayer se presentó en la ciudad, la antropóloga francesa Noemí Paymal para presentar en conferencia detalles de su producción bibliográfica "Pedagogía 3000: R-Evolucionando la Educación" y además liderar un taller vivencial.
Al explicitar la génesis de su libro, Noemí explica que, desde 2001, durante su convivencia con pueblos originarios de América Latina (principalmente en México, Argentina, Chile, Brasil, Bolivia y Ecuador), mantuvo estrecho contacto con niños y sus conductas.
"Como antropóloga me puse a observar (no estudiar) que algo gordo estaba pasando con los niños"
"Nosotros pensábamos que había cambios aislados en los niños, incluso la literatura existente marcaba índigos por aquí, hiperactivos por allá, como si fuera algo esporádico."
Divisando la punta del iceberg, Paymal y colaboradores se abocaron a profundizar en la temática a través de encuestas y otras estrategias de intervención.
Según lo relevado "la mayoría de padres y profesores encontraban cambios y profundos, desde la manera de aprender hasta sus metas y deseos".
En el curso de la investigación los exploradores se toparon hasta con problemas existenciales en pequeños que a los cuatro años ya manifestaban su descontento con el lugar donde viven.
Con más amplitud la antropóloga, sumó a la cruzada a profesionales de otros ámbitos (psicólogos, pedagógos, psiquiatras) y con estos aportes fue acercándose a una respuesta que implica el cambio rotundo del concepto actual de enseñanza aprendizaje.
Teniendo como eje las instituciones escolares vale el ejemplo de un docente que afirmó "hasta hace diez años me hacían caso y ahora no".
Ante esta realidad desfasada, la consultada esboza como conclusión: "Por una serie de cuestiones, el niño evolucionó más rápido que nuestra capacidad de atenderles y entenderles y es por ello que se produce este desfase que vivimos en carne propia hasta los huesos", resalta la investigadora europea.

Propuestas para seguir creciendo

Al conceptuar el fenómeno descubierto, Paymal no ahorra elogios y lanza: "Parece que ha sido una evolución espectacular, histórica y que pasa de vez en cuando en la historia de la humanidad".
"Soluciones hay. Sabemos ahora cómo funcionan esos niños y la dinámica es extraordinaria, es lindo si lo ves desde el punto de vista antropológico", advierte la reporteada.
"Yo digo que son niños del cambio que resuelven muchas cosas por naturaleza. Aprenden muy rápido y en tres meses ya pasan a otro tema. Tienen necesidad de conocer un poco de todo", manifestó la profesional al caracterizar a sus investigados.
Paymal también agregó que los chicos del nuevo milenio "son muy curiosos y su rapidez es tal que en cuestión de días ya conocen el fondo de una materia y esto lo lleva a otra".
La capacidad de percepción es otra de las virtudes de los que nutren las futuras generaciones. "Ellos perciben hasta en la televisión quién miente o no".
La investigadora también señaló que el cambio en la niñez, tiene su denominador común en diversas latitudes, aunque en América debido a varios y especiales factores se presenta con más ahínco.
"Lo que aconsejo a los papás es no invertir en estudios de largo plazo porque el niño quiere ver todo y con rapidez", subrayó.
Desde el punto de vista educativo, Noemí opinó que el sistema debería contener emocionalmente al educando, teniendo en cuenta el bienestar profundo y existencial de los pequeños.
"Debemos recuperar la educación integral y preventiva. Pero para ello debemos empezar por nosotros mismos", redondeó para concluir.