Escribe: Dr. Miguel Sponer
(bombero voluntario)

El comienzo de la historia:

"El alcanzó la orilla,
los pies desmesurados
y calientes,
violado el pecho por la
greda,
la alimaña
y la furia de los vientos.
Los otros, los muchos,
los cercanos,
no pudieron alcanzarlo,
Un ciego movimiento
lo detuvo
Recordó la oración
de la mañana...”

Dolly Pagani


Me atreví a compartir este verso de Dolly para empezar este homenaje que los bomberos voluntarios, tus hombres, te rendimos cada año.
Juan Carlos Mulinetti, "El Mula", hoy tendría casi 60 años, casi los años que cumplirá el año que viene nuestro cuartel.
Mula de carne y hueso... hombre de cojones si los hubo; bombero voluntario que batallaba cada día en esa lucha de fuego y de agua...
Mula maestro, de buceo, de mecánica, de pintura, de filete. Autodidacta... nato. Amigo de muchos, duro como pocos...
Fuiste casi un hijo de los grandes como Bautista Gianinetto y Enrique Massetti, Efraín Flores, Alfredo Angeli, Chiche Cohen, José Felipe, "El Polo" Marsili...
Fuiste padre de tantos como yo, que recibían la educación bomberil y de la vida, ya que nos encantábamos con tus charlas, anécdotas y tu entrañable presencia.
Mulinetti amigo, maestro, ser humano con el don de servicio que sólo Dios concede, casi inconmensurable. El valor de la entrega que tuviste fue total...
Los que te tratamos sabemos de tu pensamiento, el pensamiento de aquel niño del barrio Güemes que conocía el río como la palma de sus manos.
Esa tarde, sabías que ese peligro era capaz de darnos la cachetada más dolorosa, la que recibimos atónitos tus bomberos, tu familia, los vecinos todos...
Esa braceada contra el Ctalamuchita, por esos chicos... sería la última... Y vos, "Mula", te quedaste a merced del agua ante tus amigos... El remolino se devoraba al hombre y nacía el mito.
Y Villa María no se quedó quieta... Nunca vimos una despedida así: tu madre, "La Beba", tus hijos, tus hermanos, el pueblo.
En el manual de tu vida, esto pareciera que estaba escrito... Los hombres de fe sabemos que esta vida dura un parpadeo y que después nos encontraremos allá con los afectos... Ya fueron tu querida "Beba", los Galoni, Moya, Fermo, Bartolo Demarchi... para mirar juntos cada avance del cuartel, tomándose unos mates que tanto te gustan...
Por eso esta tarde, cerca de las 16, se nos hará un nudo en la garganta. Es que siempre estarás en nuestro corazón...
Gracias Juan Carlos, gracias jefe, gracias "Mula".