Escribe: Juan Pablo Morre

Lo madrugó desde el vamos, desde el vestuario, desde que sonó el primer pitazo. En esos primeros segundos, Colón fue un vendaval en ofensiva y ello le terminó alcanzando para conseguir una ventaja que luego cuidó con inteligencia, pero que no pudo aumentar porque le faltó mayor continuidad en ataque.
El gol tempranero le permitió, pese a que a veces su rival niveló el trámite en base a voluntad y, por instantes, le dio alguna señal de alerta, controlar el juego en la mayor parte del cotejo, si bien a veces le faltó mayor control del balón y otra progresión en ataque.
Igualmente, la buena seguridad defensiva (algo que mejoró de acuerdo a los últimos cotejos), el orden táctico y, por momentos, el desequilibrio individual, le alcanzó para justificar el triunfo por la mínima.
El rival, en tanto, pese a adelantarse en los minutos finales de cada tiempo y generar así alguna situación de gol sobre el arco de Brignone, como así también mostrar ímpetu y muchas ganas, le costó en demasía a la hora de gestar desde la zona media y, cuando lo consiguió, careció de profundidad y la serenidad para elegir la mejor opción. No obstante, el 1-0 en contra, pese a que le complica mucho el futuro, lo deja vivo para lo que será la definición en su casa.
Como se explicó previamente, en el inicio del primer tiempo, con Gabetta y Figueroa por el sector derecho, Colón se instaló en campo rival y, aprovechando ciertas ventajas defensivas de un rival sorprendido, alcanzó el gol en su tercera opción en poco más de 60 segundos. El tiro de esquina de Morre encontró al anticipo de Figueroa por el primer palo y el cabezazo del ex Alumni culminó con el balón dentro del área para el delirio de la parcialidad “rojinegra”.
Más allá de la ventaja tempranera, el local no continuó con su presión en campo rival, sino que decidió no pasar sofocones atrás y ante la propuesta de ambos elencos, todo se tornó en fricción en el mediocampo, un trámite cortado y de pocas luces aunque los dirigidos por Peñaloza, cuando tenían algo de espacio, le dio mejor destino al balón pese a que eso no le permitió lastimar en el área rival debido a que ni Basualdo ni Gabetta podían proyectarse con peligrosidad por las bandas.
Mientras que el “RG” utilizó bastante el pelotazo largo al no poder progresar con claridad en busca de Giraudo y, en ciertos momentos, encontró una fórmula de ataque por intermedio de la potencia de Gagliesi, quien inquietó cuando se lo propuso pero falló en la terminación.
El cotejo, con los minutos, se hizo cada vez más deslucido y con poco y nada de situaciones de gol, ambos dividieron mucho la pelota. Igualmente, sobre la recta final del primer período, la visita mejoró porque Mercado se adueñó de la zona central y Gagliesi volvió a encarar desde su sector, pero Giraudo definió débil y mal en su chance.
En el complemento, Colón consiguió llevar con una mejor impresión el control del partido, a veces teniendo la pelota y, en otras, cubriendo los espacios y no dejar así progresar a un rival que se mostró incisivo pero con pocas ideas.
El “rojinegro”, en este período, sumó más chances en ataque porque Gabetta fue profundo en esos primeros 20 minutos, a tal punto que tiró el centro para un Moyano que no logró definir y después inquietó con un remate que se fue desviado.
No obstante, más allá de la leve superioridad del local, el “RG”, al conseguir hilvanar una jugada en ofensiva, estuvo muy cerca del empate cuando Giraudo habilitó a Hernández, quien en primer turno fue tapado por Brignone y luego, en el rebote, por un Acosta que cerró justo cuando el “10” rival pretendía festejar su gol.
Después llegaron las réplicas de Colón, ambas por intermedio de Figueroa, quien aprovechó su velocidad para tener sus chances, pero en ambas situaciones no logró definir correctamente. En el último cuarto de hora, ambos elencos perdieron un hombre, pero las piernas frescas de Bersano le permitieron a la visita aproximarse al empate, un hecho que no se dio por las buenas respuestas defensivas de un “rojinegro” que terminó celebrando su primer paso en su búsqueda a las semifinales.

La figura

Dentro de un partido regular, Federico Tottis, pese a tener que lidiar ante un mediocampo batallador del rival, fue quien más claridad le dio al juego y buscó siempre asociarse con sus compañeros. En la visita, fue bueno lo realizado en el primer tiempo por Gagliesi, aunque con intermitencias.

El árbitro

Adolfo Rodríguez, pese a las quejas del cuerpo técnico visitante al final del cotejo, tuvo una actuación aceptable, estuvo bien ubicado y no influyó en el resultado. Dirigió acertadamente en un encuentro que, por momentos, se tornó difícil por la falta de ayuda de los protagonistas. Bien en las expulsiones.