Una delegación del Cuerpo de Bomberos Voluntarios rindió homenaje el sábado a su ex jefe, Juan Carlos Mulinetti, al cumplirse 27 años de su deceso en acto de servicio.
Lo hizo al pie del monumento que lo recuerda, en avenida costanera y Buenos Aires, junto al paredón del Balneario Municipal, donde Mulinetti perdiera la vida el 23 de octubre de 1983, mientras buscaba los cuerpos de personas ahogadas.
Los servidores públicos dejaron una palma floral en el monumento y escucharon el mensaje del actual jefe del cuerpo, Guillermo Vedelago, quien exaltó las virtudes del extinto bombero, el único efectivo muerto en acto de servicio, en los 59 años de existencia de la entidad.
Luego del acto, Vedelago dijo a EL DIARIO que “Mulinetti fue nuestro líder, nuestro prócer, nuestro jefe, nuestro maestro”. Recordó que compartió ocho años de labor con el extinto bombero, en los que “aprendí no sólo de su técnica, sino de su simpleza como ser humano, y de su liderazgo natural. Era un autodidacta, pero estudiaba y transmitía sus conocimientos de Física y Química generosamente”.
“Eran otras épocas, no se compraban las autobombas en Europa y Estados Unidos. Las hacíamos entre todos durante un año, bajo su dirección”, agregó Vedelago, quien destacó que “actualmente aplico lo que él me enseñó, sobre todo en la forma de conducir un grupo de 120 personas que no cobra sueldo, que lo hace sólo por voluntad”.
“Nos dejó un gran legado y muchos códigos: por ejemplo, ninguno de los apodos que usamos alude a algún defecto de las personas”, subrayó.
“Pero los bomberos no vivimos de la historia. Somos presente, tenemos un semillero que se nutre anualmente con una veintena de jóvenes, tenemos proyectos en marcha, como ampliar el edificio en 500 metros cubiertos, comprar dos unidades más, y seguir proyectándonos nacionalmente. Estamos dando clases en todo el país, lo que es un orgullo en memoria del Mula”, enfatizó el jefe del cuerpo activo.
En cuanto a los recursos, comentó que se dispone de lo necesario para un rescate subterráneo de hasta 30 metros , y de equipo de 36 metros de altura para siniestros en edificios. No obstante, aclaró que “un incendio en un edificio alto es un enorme problema en todas partes del mundo, y lo que más resultado da es prevenir. Nosotros damos clases a quienes viven en los edificios de la ciudad”.
También se manifestó preocupado por los accidentes de tránsito, y tras señalar que en la ciudad hay más de 60 mil vehículos motorizados, entre autos, camiones, camionetas y motos, Vedelago observó como fenómeno reciente, que “hay choques de moto contra moto, de modo que es común ver cuatro lesionados, que tenemos que transportar al Hospital. Hasta hemos adaptado las ambulancias para ello”.
“Gente que no condujo ni una bibicleta, compra fácilmente una moto y acelera a 80 por hora sin medir las consecuencias”, advirtió.