El apellido de su madre es Capellino, igual que el de su prima Giuliana, quien hasta el sábado ostentó el cetro de Reina Nacional del Producto Lácteo, ahora en sus manos.
La alegría desatada hasta las lágrimas se mezcló detrás del escenario con las recomendaciones entre la familia para representar la máxima fiesta cabralense a lo largo y ancho del país. Selene Ferrero abrazó a su madre y a sus amigas luego de someterse a los flashes de las cámaras fotográficas.
La hernandense subió a escena con el número dos en su muñeca, entre un total de 13 postulantes. Primero lo hicieron en traje de baño de color negro, como se acostumbra en estos certámenes de belleza. Allí, tras esa primera pasada se produjo un intervalo.
Fue turno para que la Reina saliente, Giuliana Capellino, expresara su agradecimiento ante el público y los organizadores, “a todos”, e instó “a defender esta Fiesta porque es nuestra”.
Giuliana dijo además: “No estoy triste porque me voy, sino feliz porque sucedió”, al referirse a su elección en octubre de 2009 que la llevó a recorrer más de nueve mil kilómetros por caminos del país. Y esa tarea se vio reflejada en la devolución de más de 20 reinas regionales, provinciales y nacionales que visitaron y jerarquizaron con su presencia una nueva edición de la fiesta cabralense. También agradeció a la reinita saliente Nazarena Arenas, quien la acompañó en cada viaje y con quien confesó tejió una entrañable amistad. Giuliana mencionó además a sus compañeros de la Promoción 2010 del Instituto Secundario San José por el apoyo brindado.
Las aspirantes salieron nuevamente al escenario paseando su belleza en trajes de noche. Cuando paradas una al lado de la otra, una amiga se salió de entre el público donde estaba sentada la familia y se llegó al pie del escenario para sugerirle a Selene que se colocara de perfil y tratara de disimular sus nervios. Fue una manera de acompañarla más de cerca y arrancarle una sonrisa.
Las postulantes recibieron presentes y bajaron a esperar que se develara la elección del jurado.
Tras presentar a las princesas, Analía Caglieri de 18 años (Pilar), como primera y Silvana Stortini, de 19 (Canals), en el segundo principado, llegó el gran momento: Selene, de 17 años, alumna de 6to. año del Instituto Pablo Pizzurno (IPAP) de Hernando, donde reside con su familia pero reconocida como hija de una cabralense, resultó electa Reina. Piensa estudiar Turismo en Córdoba el año próximo y cuenta que el año pasado se postuló en su ciudad en la Fiesta Nacional del Maní, pero esta vez irá con capa y cetro como Reina consagrada visitante a representar a Arroyo Cabral.
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