De nuestros enviados especiales,
Franco Gazzoli y Diego Bengoa

La masiva movilización hacia Casa Rosada no sólo demostró el hondo pesar que causó la muerte del ex presidente Néstor Kirchner, sino también una reivindicación al Gobierno de su viuda, Cristina Fernández. Eso es lo que se palpaba al recorrer la emblemática Plaza de Mayo. Entre carteles y banderas que señalaban gratitud hacia el ex mandatario aparecían cánticos permanentes en respaldo a la presidenta. Los jóvenes, sobre todo, le juraban a través de cantos que contagiaban a los presentes un total apoyo a su administración. Y, también, le pegaban al vicepresidente Julio Cobos, “a los gorilas” y al Grupo Clarín.
Precisamente, una de las noteras del multimedio, que transmitía desde el portón en que ingresaban a la Casa Rosada funcionarios, políticos y presidentes de otros países, debió quitar de su micrófono el cubo que la identificaba como periodista de Canal 13 y Todo Noticias, emisoras de Clarín, luego de ser agredida verbalmente.
Los noteros de los otros canales le brindaron solidaridad. “La gente no entiende que somos trabajadores”, dijo uno, quizás subrayando que de ellos no depende la línea editorial de algunos medios.
El villamariense Hernán Lirio cubrió las instancias del adiós para C5N, el primer canal que dio la noticia de la muerte, el miércoles (pese a que Crónica TV se adjudicó la primicia, “mentira” que destacaron los diarios nacionales) y dijo a EL DIARIO que estaba sorprendido por la magnitud de la movilización: “Si bien hay militantes, hay mucha gente que vino espontáneamente. Es muy fuerte. Y se ve a muchos ciudadanos de clase media y baja, que es adonde apuntó Néstor y Cristina siempre”, consideró.
Cuando comenzó a anochecer en Capital Federal, el jueves, los periodistas aguardaban con tensión la llegada del presidente venezolano Hugo Chávez, quien se hizo esperar. Mientras, se vio a los villamarienses Jorge Videla -subsecretario de Lechería del Ministerio de Agricultura, muy compungido- y el referente de la Caprolec Juan Trossero, al ex candidato presidencial Ricardo López Murphy, al empresario Eduardo Eurnekián, el titular de Fiat Cristiano Ratazzi y al ex gobernador de Córdoba José Manuel de la Sota, entre otros. Abordado por los enviados de nuestro medio, el ex mandatario resaltó que “Kirchner fue un hombre con convicciones y las defendió en todo momento”.
“He dicho que no me gustan los hombres panqueques. Con Kirchner se podía o no estar de acuerdo, pero no se puede negar que fue un militante aguerrido, con convicciones, que se jugó por sus ideales”, señaló.

Sin cesar

Pasadas las 19 del jueves, la cola para ingresar a la capilla ardiente no se acortaba. Llegó a superar los dos mil metros.
“Mucha gente siempre defendió a Néstor, que es más querido que Cristina. Pero esto la fortalece a ella también, porque el pueblo le está diciendo que continúe adelante”, opinó una quiosquera consultada por este matutino, en inmediaciones de la Casa de Gobierno.
En la Plaza, una mujer le dice a su marido: “Pobre Cristina. Se la ve abatida (dice observando hacia la pantalla gigante) ¿Viste lo que escribió (el cantante, Andrés) Calamaro? Me sorprendí... él que siempre fue tan colgado”. Su comentario hacía referencia a la carta publicada por la estrella del rock, en la que consideró que Kirchner fue el mejor presidente de los últimos cincuenta años.
En la puerta de calle Balcarce de la que salían los ciudadanos que fueron a despedir al primer caballero, se reflejaba (más que en la de ingreso) el impacto emocional que causó el deceso. Muchos, de todas las edades y condiciones sociales, se retiraban desconsolados.
Dicen que el intendente local Eduardo Accastello y la diputada Nora Bedano estuvieron en el sector más selecto durante buena parte de la jornada. La Juventud Peronista de Villa María, liderada por el edil Sebastián Capurro, arribó a la ciudad pasadas las 3.30 de la mañana de ayer, proveniente de Buenos Aires. En la comitiva también estaba el ex secretario de Gobierno de Bedano, Otto Westter.