Una joven estudiante villamariense comenzó a ser juzgada ayer en los Tribunales de esta ciudad, acusada de haber embestido con un cuatriciclo a un inspector de la Dirección de Tránsito municipal luego de eludir un control vehicular que se había montado en la costanera.
Se trata de Alfonsina Ranz, quien comparece en audiencia oral y pública como presunta autora del delito de “lesiones leves culposas” en perjuicio de Héctor Daniel Quiero, por un hecho acaecido en diciembre de 2007 sobre la avenida del Libertador.
Ranz, de 21 años de edad y domiciliada en 12 de Octubre 12, barrio Palermo, está estudiando Ciencias Económicas en la Universidad Nacional de Villa María y carece de antecedentes.
En la primera audiencia de debate comparecieron cinco testigos, entre ellos el denunciante y querellante particular Héctor Quiero, quien relató el hecho en el que fue impactado por un cuatriciclo de color azul, lo que le ocasionó golpes y escoriaciones en brazos y piernas que le demandaron tres días de curación.
De acuerdo con la requisitoria de elevación a juicio elaborada por el fiscal Gustavo Atienza, el episodio que se procura dilucidar en este proceso judicial se produjo alrededor de las 17 del sábado 8 de diciembre de 2007.
Aquel día, inspectores municipales realizaban un control de tránsito sobre la avenida del Libertador General San Martín, entre Tucumán y Mendoza, acompañados por efectivos de la Policía de la provincia.

Giro y embestida

En esas circunstancias arribó al lugar un cuatriciclo de color azul, tripulado por dos jovencitas, cuya conductora decidió girar en “U” para evitar ser interceptada por los agentes. Tras maniobrar, el rodado embistió al inspector Quiero, quien estaba a cargo del operativo, al tiempo que las motociclistas se dieron raudamente a la fuga.
Producto de la embestida, el funcionario cayó al pavimento y sufrió diversos traumatismos en las extremidades y la espalda, lesiones que minutos después motivaron su traslado a una clínica privada por una unidad de Bomberos.
Según la crónica periodística publicada por EL DIARIO al día siguiente, “la Policía provincial se abocó a la detección de los protagonistas del lamentable suceso”, indicándose entonces que “tras algunas horas, los uniformados pudieron localizar el vehículo y a sus ocupantes (dos mujeres menores de Villa Nueva), incautar el móvil y demorar a las jóvenes”.
Sin embargo, aquella primera versión difiere con la instrucción judicial desarrollada por el fiscal Atienza, ya que la imputación de Ranz en la causa se registró recién cuatro meses después de ocurrido el hecho.
En efecto, la joven estudiante fue incriminada por un compañero de trabajo de Quiero, el también agente Marcos Andrés Urquía Pozzi, quien se presentó en sede policial en abril de 2008 para declarar que había visto el hecho y que la conductora del rodado embistente era Ranz, a quien conocía de antes.
A partir de entonces se incorporó a la joven a la causa como presunta autora del delito de “lesiones leves culposas” que ahora la llevaron a juicio oral en una causa de tipo correccional.
Urquía Pozzi fue uno de los testigos que comparecieron en la audiencia de la víspera, al igual que sus pares Natalia Sarmiento y Juan José Aveldaño (ambos inspectores de Tránsito), como así también el policía Cristian Mondino, del Comando de Acción Preventiva.
Para hoy, en la continuidad del juicio, está previsto que declaren algunas compañeras y amigas de Ranz, mientras se aguarda la incorporación de nuevas pruebas documentales e instrumentales requeridas por la Fiscalía.

Jueza y partes

El proceso oral y público es presidido por la camarista Silvia Saslavsky de Camandone y cuenta con la intervención del fiscal Francisco Márquez y de los abogados Luis Caronni (ejerce la defensa de Ranz) y María Paula Miozzo (patrocina al denunciante en la Querella), mientras que la secretaria actuante es Gabriela Sanz.