La CGT anunció formalmente ayer la incorporación del gremio de los maquinistas ferroviarios a sus filas.
Todos los dirigentes gremiales no ocultaron su orgullo de que uno de los sindicatos con más historia en el país, Los Fraternales, se haya reorganizado después del vendaval de los ‘90 que prácticamente hizo desaparecer la actividad.
“En Villa María había más de 300 empleados y con la política de esa década que privatizó todo, quedaron cuatro”, dijo Miguel Ferreyra, uno de los delegados fraternales ante la CGT.
Hoy, cuentan a 60 compañeros y en breve comenzarán un curso de capacitación para 23 aspirantes, lo que habla de la recuperación lenta de la actividad.
“Nosotros nos organizamos no sólo para defender nuestros derechos, sino para trabajar por la comunidad”, agregó Ferreyra.
Actualmente, tienen una comisión Ejecutiva con secretarios activos y jubilados y también están los delegados a la CGT.
Son una base del gremio a nivel nacional, es decir, que todavía no funcionan como seccional o delegación.
“Es un orgullo para nosotros que un gremio creado en 1887 y que un año después ya funcionaba en Villa María, sea parte de las filas de nuestra central obrera”, dijo Eduardo Belloccio, titular de la CGT.