La falta de puntería en la definición fue el aspecto más apuntado por los integrantes de Alumni en los vestuarios, cuando el lamento por los dos puntos escapados debía tener una explicación. Sin embargo, también hubo constantes quejas por “los penales que no cobró” el árbitro Cristian Mazzón.
El delantero Román Strada fue uno de los que más sintió el empate, ya que se hizo cargo de los goles que marró.
“Ya en el partido del jueves había fallado, en el entrenamiento, y tampoco pude meterla hoy, así que me voy con bronca”, dijo Strada, al poner la cara después del cero a cero.
“Creo que nos faltó eso, definir las chances que tuvimos, por eso ahora tenemos que pensar en no fallar contra Talleres porque sino lo podemos pagar caro”, afirmó el atacante.
Mientras, el lateral Hugo Yocca también sostuvo: “Tuvimos muchas situaciones de gol y no lo pudimos meter; nos faltó un poquito de suerte y es una lástima porque hoy teníamos que sumar de a tres”.
Yocca resaltó que Alumni “mejoró mucho en el juego; dominamos siempre y ellos no pasaron la mitad de cancha, por eso sólo nos faltó meterla”.
Lo mismo opinó el pibe Ariel Mascambroni, quien afirmó: “Estamos amargados porque hicimos las cosas bien, pero seguimos sin ganar de local”.
No obstante, el mediocampista admitió: “En lo personal no me sentí tan bien como en otros partidos, estuve más impreciso”.
Por su parte, el central Alexis Díaz aseguró que Alumni “fue superior al rival, el problema fue que no se pudo concretar”.
De todas maneras, el “Gringo” dijo que “hay que seguir así”, cuando habló del juego, y reconoció que defensivamente se olvidaron los problemas.
En ese sentido, elogió a su compañero de zaga, Gastón Molina, al recalcar que “nos entendemos bien y creo que es un gran jugador, que puede jugar en otro nivel tranquilamente”.
Mientras, el entrenador Víctor Riggio también habló de falta de definición.
“Generamos situaciones claras y no la pudimos meter; eso pasó en todo el partido”, se lamentó el “Tano”, aunque elogió a su equipo porque “no le dejó chances a un rival que se preparó para ascender”.
“No es fácil generarle situaciones de gol a un equipo bien armado como el de hoy, entonces cuando le generás tres o cuatro, tenés que meterla, eso nos faltó”, comentó el técnico.
Al mismo tiempo, el entrenador resaltó que “el rendimiento es un aliciente, por eso tengo ilusiones que podemos recuperarnos como visitantes y vamos a ir a Córdoba, contra Talleres, a jugar como sabemos y podemos”.
Cuando se le preguntó si la baja de Herrera era fundamental para ese partido que viene, Riggio dijo: “No creo, hay variantes”.
“Manicero me gustó cuando entró, tuvo chispazos propios de la clase de jugador que es; también está Romay, Paravano... Hay variantes y tenemos seis días por delante para preparar ese partido”, aseveró.

Ese arbitraje

Más allá del rendimiento del equipo, en Alumni las quejas estuvieron por los fallos arbitrales.
Strada dijo que “el árbitro no cobró dos penales claros; en uno lo agarraron a Herrera en el área y en la otra jugada vi cómo se llevó el defensor la pelota con la mano, al lado mío”.
“Además, el asistente me cobró una posición adelantada increíble y, cuando me fui a quejar con el árbitro, este me dijo que había dado la ley de ventaja”, reveló el delantero.
Yocca también dijo que “hubo un penal muy claro”, mientras que Riggio, al ser consultado sobre el tema, aseguró: “Por lo menos, de los dos penales que hubo, el árbitro tendría que haber cobrado uno”.

Con Ahumada

El empresario Carlos Ahumada estuvo presente en la ciudad para observar al equipo del club que gerencia, Juventud Unida de San Luis, y se llevó algunos insultos por parte de gente de Alumni.
El conocido “mejicano”, quien supo conducir los destinos de Talleres, había llegado el domingo y se quedó en la ciudad, acompañando a la delegación. Luego presenció el partido desde la zona de vestuarios.
Testigos directos indicaron que Ahumada recibió quejas por parte de algunos dirigentes de Alumni cuando el árbitro Cristian Mazzón obvió el penal de Ledesma. Allí, en zona de vestuarios, fue expulsado -por protestar- el dirigente villamariense Adrián López, apenas a pocos metros de Ahumada, quien pareció seguir todo en silencio.
Más allá de esto, en Juventud de San Luis hay conformidad por el trabajo del ex gerenciador de Talleres.
“El tipo da todo, es serio para trabajar y no hay nada que reprocharle”, indicaron los puntanos presentes en el estadio.