Escribe: Juan Manuel Gorno

Un equipo elogiable sería Alumni si concretara por lo menos el cincuenta por ciento de lo que amaga concretar. Pero suele caer en el despilfarro; entonces a veces vuelve al lamento, como ayer, cuando finalmente igualó sin goles ante Juventud Unida Universitario de San Luis, en los 60 minutos que faltaban disputarse en Plaza Ocampo, producto de la suspensión del domingo.
La igualdad se tomó con cierto tono de descontento para un equipo villamariense que sigue debiendo la materia “ganar en casa” y ahora deberá poner la cabeza en recuperarse como visitante, nada menos que contra el puntero Talleres, en Córdoba.
No obstante, nobleza obliga, vale recalcar que la formación conducida por Víctor Riggio hizo todo el gasto para quedarse con la victoria y tuvo entre las cuerdas a su rival, un conjunto cargado de nombres y de gran presupuesto que terminó pidiendo la hora, atrincherado para llevarse el punto a San Luis.
Las manos del arquero Valentín Brasca y posteriormente la seguridad de su zaga central fueron los puntos altos del equipo conducido por Fernando “Teté” Quiroz, teniendo en cuenta el “aguante” plasmado durante casi todo el partido disputado en el mediodía de ayer, bajo un frío incesante y ante un buen marco de público.
Pero más allá del mérito rival, también hay que mencionar la impericia de Alumni en el momento de la definición, porque los delanteros no anduvieron precisos y el resto tampoco colaboró para vulnerar el arco del frente.

Arco cerrado

Dentro de un partido que tuvo poca recuperación en la mitad de la cancha, Juventud mostró su actitud cautelosa de arranque, cuando esta vez puso una línea de cuatro en el fondo (había jugado con tres el domingo) y se afianzó por el retroceso de Walter Ledesma, compañero de Darío Medina en la dupla de centrales.
Igual Brasca fue importante en el período inicial, primero porque atrapó bien abajo un remate al primer palo de Román Strada y luego, ante el propio delantero, tapó tres disparos desde el piso, en la situación más nítida que generó Alumni.
En esos momentos estaba claro quién quería la victoria con mayor énfasis.
Con la búsqueda en desborde de los volantes externos y la subida de los marcadores de punta, era el equipo del “Tano” Riggio quien dominaba el juego, incluso cuando retrocedía.
Es que ni bien Juventud se adelantó en el campo (en muy pocas oportunidades), sufrió un contragolpe que terminó con el centro de Herrera y la definición fallida de Strada, entrando por el otro costado.
Con ese panorama, “Teté” Quiroz movió el banco para el segundo tiempo, buscando mayor precisión en el medio con el ingreso de Marcos Fernández y Carlos Lucero. Mientras, en Alumni, de a poco Riggio le imprimió mayor presencia adelante por el regreso a las canchas de Diego Manicero (estaba ausente por lesión), quien remplazó a Ariel Mascambroni (de menos influencia en el juego que en partidos anteriores) y desbordó constantemente con su habilidad.
La suma de veloces en el ataque pareció surtir efecto en el local cuando Juventud apeló a las faltas, lo que derivó en la expulsión (por doble amarilla) de Yamil Heredia. No obstante, por momentos dio la impresión que al elenco villamariense le faltaba un tanque de área, alguien que se debatiera mejor -con potencia- entre dos centrales que no dieron tiempo ni espacio.
Tal vez esa lectura tuvo Riggio cuando mandó a la cancha a Emiliano Romay, pero tras cartón se fue expulsado “Falucho” Herrera, a los 25’, por aplicarle un codazo a Ledesma.
El árbitro Cristian Mazzón no dudó en la expulsión, aunque antes cometió un error grosero, al no ver una mano en el área del propio Ledesma, que hubiese significado penal a favor de Alumni. Y previo a esto, a instancias de un asistente errático (el número dos, José Catalano), Mazzón le anuló un gol a Herrera por una discutida posición adelantada.
En la desesperación por largar el grito contenido, finalmente, el equipo villamariense sólo pudo contabilizar algunos centros cortos con destino negativo y un remate de Aimar, desde afuera del área, que se perdió por muy poco.
Así, Juventud salió feliz por el punto alcanzado. Y Alumni, más allá de sus buenas intenciones, se quedó con la mueca de insatisfacción por haber dilapidado la chance de ganar por primera vez en la “Placita”.

La figura

Walter Ledesma se encargó de clausurar su zona en la defensa puntana, tuvo cruces expeditivos salvadores e hizo expulsar a Herrera. En Alumni también se lucieron los centrales, siempre seguros desde las últimas fechas.

El árbitro

Cristian Mazzón acertó en las expulsiones, pero perjudicó a Alumni, al no cobrar un penal por mano de Ledesma. Tampoco tuvo buena ayuda de su segundo asistente, José Catalano, quien le hizo anular un gol a Herrera y falló en dos posiciones adelantadas inexistentes.

Posiciones

Zona 2

Equipos Pts. J G E P Gf Gc
Talleres (Cba) 20 11 6 2 3 23 14
Juv. Unida (SL) 17 11 4 5 2 12 9
Desamp. (SJ) 16 11 4 4 3 9 7
S. Belgrano (SF) 16 11 5 1 5 17 16
D. Maipú (Mza) 13 11 2 7 2 9 10
Racing (Cba) 13 11 2 7 2 8 11
Estudiantes (RC) 11 11 2 5 4 10 14
Alumni (VM) 8 11 1 5 5 7 14

Próxima fecha (12ma.): Talleres - Alumni, Desamparados - Racing, Sp. Belgrano - Estudiantes y Juventud Unida - Maipú.