El Tribunal Superior de Justicia de Córdoba rechazó el recurso de casación y confirmó la prisión perpetua de una mujer por la muerte de su hija María Victoria (13).
La condena había sido aplicada por la Cámara del Crimen de la ciudad de Bell Ville en 2006 en contra de Marcela Juncos, acusada de dar muerte a la menor en 2003 junto a su después fallecido concubino, José Raúl Cortez.
Según las constancias del juicio, la pareja dio muerte a la niña en medio de una violenta discusión en la casa familiar de la ciudad de San Francisco.
El cuerpo fue enterrado en el patio de la casa y después fue trasladado a un fosa en las inmediaciones de un camino rural de la zona, mientras se denunciaba a la Policía y medios de prensa que la nena había desaparecido.
En un primer juicio sustanciado en San Francisco, Juncos fue absuelta. Pero luego el Tribunal Superior ordenó un nuevo juicio y derivó el expediente a Bell Ville.
En el nuevo proceso, la defensa de Juncos sostuvo que su clienta debía ser juzgada como partícipe secundaria del crimen y no como autora material, pero la mujer fue condenada a cadena perpetua como coautora del homicidio.
El máximo organismo de Justicia de la Provincia rechazó las nulidades planteadas por los abogados de Juncos y señaló que "la fundamentación ofrecida por la sentenciante no exhibe los vicios lógicos que le atribuye la defensa".
Indicaron que los indicios analizados por la Cámara de Bell Ville permiten llegar a la certeza en cuanto a la autoría del crimen por parte de la imputada Juncos, ya que pudo comprobarse su presencia en la casa, "durante el horario en que se produjo el deceso".
En su pronunciamiento, el TSJ recuerda también que en el patio de la vivienda se encontraron vestigios de la fosa donde inicialmente fue enterrada la víctima, para luego ser sepultada en cercanías de un camino de la zona rural.