El pueblo y la Municipalidad de Ballesteros rindieron homenaje al bandoneonísta y cantautor local Rubén Juárez, en un emotivo acto en la Casa de la Cultura. La ceremonia contó con la presencia de la esposa, Silvia Juárez, uno de sus hijos, familiares y amigos del músico que residen en la localidad de Ballesteros.
El acto estuvo presidido por el intendente Ludovico Anastasia, acompañado por los ediles municipales.
Durante la ceremonia, el intendente local agradeció a la familia de Juárez por haber accedido al pedido de poder depositar en la localidad las cenizas del hombre del fueye y dio lectura a la ordenanza, donde se notifica que una de las calles de acceso a la localidad llevará el nombre de Rubén Juárez. Posteriormente, el párroco local, Miguel Angel Crippa bendijo la urna que contenía los restos mortales de "El Negro".
Seguidamente se procedió al depósito de las mismas en el Muro de la Memoria, una escultura recientemente inaugurada en el predio de la Casa de la Cultura, “cuyo objetivo es homenajear de alguna manera a quienes han dejado una huella importante para nuestra localidad”, señaló Anastasia.
En diálogo con EL DIARIO, Silvia Juárez sostuvo que “a pesar del dolor, a pesar de que él (Rubén Juárez) ya no esté con nosotros, esto es un alivio, haber dejado partes de sus cenizas aquí en su pueblo natal, que tanto amaba, su querido Ballesteros". "Este era uno de sus deseos y lo hemos cumplido”, dijo Silvia, que también agradeció a la Municipalidad y la comunidad por tan sentido homenaje a su esposo.

"El Negro"

Rubén Juárez nació el 5 de noviembre de 1947 en Ballesteros. No habían transcurrido dos años de vida cuando su familia se trasladó a Avellaneda, instalándose en el barrio de Sarandí. A los seis años comenzó a estudiar el bandoneón con el maestro Domingo Fava. Simultáneamente empezó a aflorar su vocación por el canto.
Durante su extensa y exitosa carrera realizó varias giras por Europa y América, compartió escenarios con numerosos reconocidos artistas argentinos y del mundo como Fito Páez, Mercedes Sosa, Diango, Joan Manuel Serrat, el “Polaco” Goyeneche, entre otros.
Además de su voz clara y grave, se caracterizó por utilizar un bandoneón blanco.
El músico falleció el 31 de mayo de 2010, en Buenos Aires.