El Comité de Circuito de la Unión Cívica Radical realizó una reunión de dirigentes, afiliados y amigos, a los fines de debatir la situación del tránsito vehicular en la ciudad, al que consideran como "asignaturas pendientes de la actual gestión municipal".
En cuanto a las políticas adoptadas por el Gobierno comunal respecto a este tema, los radicales llegaron a distintas y críticas conclusiones.
"El municipio local aporta personal que tiene dependencia orgánica y económica de éste, a la empresa privada ATGE, mezclándose ambos grupos de empleados. Pero lo que realmente es preocupante es que la municipalidad abona sueldos a empleados que cumplen tareas en una empresa privada", señalaron los consultados.
Es esta una verdadera contradicción. No sólo por una cuestión económica y orgánica, sino porque se supone que los objetivos de ambas entidades frente a la conducción del tránsito en Villa María debieran ser (pero no lo son), diferentes. Educar para hacer cumplir las normas o dejar que las normas se transgredan para recaudar… esa es la cuestión", enfatizaron desde el radicalismo local.
En el diagnóstico practicado, los participantes del encuentro puntualizaron que "los operativos de control que se realizan, siendo en algunas zonas de la ciudad escasos y en otras ausentes, carecen de una verdadera intencionalidad dirigida a hacer cumplir las ordenanzas respectivas".
Los partícipes de la reunión también consideraron como “tierra liberada” a la Costanera y Barrio General Paz, durante los domingos y feriados.
"La salida de los niños en los distintos establecimientos escolares se convierte diariamente en una situación peligrosa, en tanto se permite que los padres lleguen y se retiren en motos en contramano, sin casco y transportando varios niños en estos rodados. Además es frecuente observar estacionamientos en doble fila y hasta en tres", expresaron los asambleístas.
"El control y la autorización del carnet de conducir a mayores de 70 años es totalmente inadecuado y no cumple con ninguna de las reglas nacionales al respecto", cuestionaron.
"Los controles de alcoholemia se realizan en forma inadecuada y solo con fines recaudatorios”, fue otra de las argumentaciones que se plantearon durante el cónclave.
"La UCR quiere ratificar ante la ciudadanía que el tránsito debe ser una política de Estado Municipal, en donde con el aporte de los distintos partidos políticos, entidades gremiales, empresariales, educativas, centros vecinales y otras entidades se coincida en los distintos puntos que se han enumerando a modo de diagnóstico situacional y que merecen ser tratados por los distintos sectores de nuestra comunidad", subrayaron los protagonistas del evento.
"Nos gustaría participar de un debate que fuera convocado por el Concejo Deliberante a los fines de encontrar entre todos una salida a la problemática del tránsito. La dirigencia política debe terminar con el doble discurso de los gobernantes que declaman el diálogo a través de la prensa y que nunca convocan a los representantes de la comunidad", concluyeron.