La carrera de General Madariaga dejó un campeón silencioso, que desde la butaca derecha hizo un gran trabajo para marcarle el rumbo a su piloto, y es que por eso obtuvo su merecido premio.
Daniel Stillo se consagró campeón de navegantes en la N 4, merced a la regularidad que demostró durante todo el certamen junto a Gabriel Pozzo en las once carreras hasta aquí disputadas.
El villamariense suma 150,5 puntos contra los 126 que alcanzó Diego Curletto, compañero de Federico Villagra, quien no pudo estar presente en el Rally de Argentina, y que necesitaba algún tropiezo de la tripulación del equipo Barattero para estirar la definición.
Daniel cuenta con casi 30 años en la especialidad, en la que debutó como navegante en el Rally de Villa Dolores en 1981, acompañando en la butaca derecha nada menos que a Ernesto Soto a bordo de un Renault 18, y siempre se mostró como un defensor de la reivindicación del navegante.
A nivel internacional Stillo cuenta con más de 30 presentaciones, destacándose la campaña que le valió el título en la Copa FIA de Producción en 2001 navegando a Pozzo, quien también tiene la cuenta pendiente de lograr un título nacional.
Stillo nació en Villa María el 17 de agosto de 1954. Debutó en el automovilismo en 1981 en el autódromo de Las Flores como piloto.

Diálogo

“Me había olvidado que Curletto no corrió en Carlos Paz, así que venía contando los mismos puntos que tiene Federico. Cuando me enteré no lo podía creer, es el único título que me faltaba”, comentó entusiasmado Stillo, quien fuera subcampeón navegando a su hermano Mario.
“Soy un defensor de la idea de que arriba del auto somos dos. Celebré que vuelva el certamen de navegantes, así como también peleo para que se vuelva a poner el nombre del navegante en el auto, algo que recién se recuperó a nivel mundial este año. A veces hablando con Rubén García disiento en eso de que es mejor que no nos nombren, es cierto que el tiempo lo hace el piloto, pero uno acierta en la mesa de control y también al leer la hoja. Es gracioso ver lo que pasa cuando te callás la boca, automáticamente sacan el pie del acelerador”, expresó con gracia.
Con respecto a la posibilidad de ser campeón con Pozzo comentó: “Lo voy a pelear con más garra que antes para que se le dé. Ya no se trata sólo de mi piloto, es mi amigo del alma, mi hermano, llevamos diez años juntos. Va a estar complicado porque tenemos que ganar y Federico salir tercero, pero no es imposible. En lo anímico Gabi está fantástico y te aseguro que bajo presión mi piloto responde mejor. Va a ser a todo o nada”.