Hablar de Iván Ivanoff, con su perfil desestructurado y bohemio munido de un bastón y pantalón capri, es referirse a una hacedor inclasificable. O mejor dicho, a alguien que cuenta con una amplia gama de recursos creativos para responder a demandas que requiera el mercado o una comunidad en especial.
Desde el jueves y hasta ayer, el prestigioso artista y programador bonaerense brindó en nuestra ciudad una serie de charlas improvisadas (en la UNVM, Bellas Artes, Inescer y ante escuelas secundarias) y sin un formato lineal titulada "Estado lateral" que giraron en torno a las características de un "Media Lab" o Laboratorios de Medios.
El viernes por la tarde, en la Medioteca Mariano Moreno, Ivanoff detalló el trabajo desarrollado dentro de este novedoso centro de estudios como un engranaje necesario de una transformación de producción mundial. "Estamos hablando de un cambio de paradigma y de la evangelización de un modo distinto de abordar las nuevas tecnologías", indicó.
"Un Media Lab es como cualquier laboratorio científico que en vez de experimentar con ratas, investigamos, probamos con usuarios y desarrollamos recursos con tecnología. Las primeras marcas tienen uno, como Apple, Sony, Nokia y Samsung", agregó. "Google, por ejemplo, informó que ya no va a lanzar productos dependiendo del ROI (en inglés, retorno de la inversión) sino a partir de los Media Lab. Esto quiere decir que ya no se va a prever cuánto y en qué tiempo se va a recuperar el dinero invertido sino que se priorizará el estudio y la serie de testeos que realiza un laboratorio; porque de este modo saben además que es efectivo. Ojo que el porcentaje de productos que finalmente salen al mercado es bajo, un 40% en muchos casos", precisó.

“Nosotros creamos... después vemos...”

Del mismo modo, aclaró que su Lab no depende de una empresa en especial sino que es "exógeno". "Nosotros creamos, vemos su factibilidad y después se lo ofrecemos a las marcas". A pesar del carácter científico del proceso, entiende que en la coordinación debe hallarse un artista, porque "traduce la incógnita que le presenta la sociedad para crear una solución a futuro".
Entre preguntas del público y vídeos que exhibía en la pantalla gigante a modo de ejemplos, Ivanoff avanzó en un análisis sobre las perspectivas mundiales en materia productiva. "El mercado internacional está saturado. Ya se hizo todo, y no se sabe qué vender y qué hacer, sólo hay competencia por apropiarse de los productos. Ante este fenómeno, surgió una nueva revolución industrial por jóvenes de China, Bologna en Italia y Brasil donde se plantearon un nuevo modo de producción. La suplantación de la industria a gran escala por la unidad. Es decir que, gracias al acceso de la tecnología, ya no hace falta hacer una inmensa cantidad de ejemplares de un producto para solventar los gastos, sino que basta hacer la cantidad necesaria para la comunidad o el nicho que se desee cubrir", indicó.
En forma gráfica, señaló: "Es como volver a la época donde el zapatero vendía para el barrio. De esta forma, la Pyme le gana a una gran maquinaria". En otro orden, dio cuenta de los postulados que predica el movimiento de avanzada que integra: "Abolición de patentes, sí a la piratería y a la publicación de software libre". "El nuevo tiempo estará caracterizado por el yo puedo hacer. Las ideas no son de nadie, sino de toda la Humanidad y la tecnología está más al alcance que nunca. Hoy por 150 mil dólares puedo poner un satélite en el espacio ", añadió.