El ex director del hogar El Gurisito, Alfredo Sosa, negó que la institución social haya sido intervenida y señaló que consensuó con el subsecretario de Niñez y Adolescencia de la provincia de Córdoba, Alberto Reinaldi, la designación de su remplazante, Walter Garay.
Sosa aseguró en un extenso escrito entregado en EL DIARIO, que “la decisión se originó atento las constantes e infundadas críticas de la señora juez y para evitar un desgaste institucional, ante la mala relación del suscripto con la misma”.
Así, por vía epistolar, el ex titular de El Gurisito, respondió los dichos de la magistrada en nuestra edición del domingo pasado.

Al ataque...

“Si bien ella tiene raigambre radical dado que en otros tiempos era militante de la UCR, no es menos cierto que la mala relación se originó luego de mi designación, en razón de su gran amistad con la señora concejal justicialista Rosa Cámpora, quien otrora fuera administradora de El Gurisito y luego, como si fuera por herencia, lo dejó en manos de su hijo Roberto Carotti”, escribió en una parte de la carta Sosa, quien había llegado al cargo precisamente en remplazo de Carotti, por gestiones realizadas por el legislador Marcelo Frossasco.
Y agregó: “Carotti y Cámpora no han podido salvar sus diferencias respecto de la designación del suscripto, y en razón a que conforme surge de todas las notas periodísticas otorgadas por la magistrada, siempre la traiciona su conciencia y termina nombrando a la señora Cámpora y al hijo Carotti... No caben dudas que en este caso la amistad de la juez con los Cámpora ha influido en el cortocircuito de ella con mi persona”.
Más adelante, Sosa remarcó que “El Gurisito no fue intervenido sino que fue la voluntad del suscripto y en acuerdo con la Subsecretaría dar un paso temporalmente al costado, a los fines de no agravar la mala relación con la funcionaria local y evitar así los direccionados reclamos en la Subsecretaría, con grandes excesos en su visión de El Gurisito, que jamás existían cuando estaba Rosa Cámpora, a pesar de estar en las mismas condiciones o peores que las actuales”.
“Espero que el nuevo director Garay no tenga que sufrir los embates de quien parece detentar la verdad absoluta de la institución...”, dijo, para agregar que “en la nota (del domingo pasado) la juez refiere que ahora la institución ha cambiado de rumbo, como si tuviera una bola de cristal, en virtud de que el señor Garay sólo hace 15 días que se encuentra a cargo, tiempo en el cual sólo ha podido continuar y evaluar las condiciones de la institución”, apuntó.
Sosa fue más lejos y afirmó que Fernández, “como funcionaria pública, debería acreditar la cantidad de veces que concurrió a visitar la institución”.

A la defensiva

En uno de los pasajes finales de la misiva, el ex director deja sentado que “aunque no esté de acuerdo con los dichos y comentarios de la magistrada, no me quita el respeto y la consideración que tengo sobre la misma como funcionaria en ejercicio de la Justicia en la ciudad”.
En fin, lo que se dice una carambola política a tres o cuatro bandas, con los chicos en medio.

Lo que dijo la jueza en la edición del domingo pasado

- “En setiembre mandé notas al Tribunal Superior de Justicia y al Defensor de Niños” (por la situación en El Gurisito), algo que ya había expresado en anteriores oportunidades, tal como había venido informando este matutino.
- “Supongo que debe haber tenido cierta importancia lo que manifesté.”
- “Mi preocupación se daba porque el funcionamiento distaba mucho de la modalidad adecuada.”
- “Mis reclamos fueron siempre en el mismo sentido.”
- Ahora “las cosas han cambiando bastante, se produjeron arreglos y los chicos están mejor”.