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Los legisladores fueron el centro de atención de la semana que pasó. Con diversos matices, la relación entre integrantes de bancas y estructuras partidarias tuvo varios puntos de fricción.
Mientras arde en Diputados la llama de la polémica por los legisladores de la oposición que se ausentaron de sus bancas durante el debate del Presupuesto 2011, en la Villa asoma un conflicto de menor magnitud entre el comité presidido por Felipe Botta y el concejal de la UCR Miguel Zandrino (foto).

Las situaciones son totalmente diferentes.
En la ciudad, no existe ninguna duda sobre el accionar del edil. Las diferencias tienen como base una “cuestión de principios” .
Y en este punto, la palabra “convicciones” hace su presentación formal en la división de aguas entre el edil y las autoridades partidarias.
Los integrantes del comité de calle Tucumán apuntan a Zandrino con la frase: “Está actuando individualmente.”
Es que el cuerpo presidido por Felipe Botta considera que Zandrino “debe acatar lo que dice la UCR”.

“Es una muy buena persona pero políticamente hay cosas que no entiende”, afirma Botta recordando que en sus tiempos de legislador en más de una oportunidad le tocó votar de acuerdo a las necesidades del partido y no al pensamiento individual.
“Esas son las reglas del juego, si no hay que hacerse un partido propio”. El presidente del radicalismo fue contundente a la hora de manifestar lo que “la UCR espera” de su único legislador en el Deliberante.

El partido viene castigado. Logró ingresar dos concejales al cuerpo legislativo. A pocos meses de asumir, desertó Carlos Andrada para formar su propio bloque en “defensa del proyecto nacional”.
Solo, pero con fuertes convicciones, quedó el doctor Miguel Zandrino, un profesional muy respetado, solidario y defensor acérrimo de los principios doctrinarios que ponen en la cumbre a la honestidad y la ética.
Nadie puede cuestionar a Zandrino.
Pero, en el terreno de la política el partido se siente “dueño de la banca” y por ende de las decisiones.

La chispa se encendió cuando Zandrino votó a favor del Banco de Desarrollo Regional impulsado por los intendentes Eduardo Accastello, Juan Jure (Río Cuarto) y Carlos Felpetto (Carlos Paz).
El concejal está convencido de las bondades del proyecto y lo despega de una cuestión de “ideologías” fundamentando que “Jure y Felpetto son radicales” y que la entidad financiera estaba en la plataforma que el radicalismo presentó a la ciudad, en 2007, cuando fue electo concejal.
¿Qué dice la UCR? “El partido se opone al Banco Regional por varias razones, equivocados o no. Zandrino lo sabía”. Palabras de Botta.
La defensa de la libertad de pensamiento está siendo ejercida por los legisladores, aún a costa de enfrentar situaciones de discordia con las autoridades partidarias.
Una nueva manera de transitar el sendero de la política entra en escena y sus protagonistas deberán saber qué hacer con ella.
“Me gustaría que Zandrino siga (en su banca), escuchando al partido y discutiendo”, asegura Botta.
Sin duda, la UCR necesita a un hombre de la calidad de Zandrino en el Concejo Deliberante. Para eso, debe apelar al diálogo, el mejor modo de unir las necesidades del partido y las convicciones.