|
|
|
|
|
|
|
La “decepción” del LP a cargo de los Doobie Brothers |
|
|
|
|
|
A pesar de la reputación de los Doobie Brothers como banda emergente y de sus éxitos con los discos simples (los pequeños), también conocidos como discos sencillos, este “larga duración” del que me ocupo en esta entrega, fue considerado por gran parte de la crítica musical y por un importante número de sus fans como “ligeramente decepcionante”.
Este "desencanto" -llamémosle de esa manera- que produjo en la comunidad musical, fue más llamativo aún, si consideramos que para la confección de este LP se promovió la participación de relevantes sesionistas. Tal es el caso de los Memphis Horns, convocados para reforzar tanto el sonido del disco como el de las actuaciones en vivo. Para el proyecto también se tuvo en cuenta la inclusión como músico alternativo de Jeff Baxter (ex miembro de Steely Dan), que se une al grupo, si bien de manera extraoficial, justo antes de la grabación de la obra. El título de referencia del “long play” de la banda fue "What were once vices are now habits"(en español significa ‘Que era una vez que los vicios son ahora hábitos’), un proyecto que llegó a ocupar el puesto número 4 en las listas estadounidenses, alcanzando paralelamente el escalón número 19 en el Reino Unido. Esta presentación logra un doble disco de platino en el año 2001. Este LP obtuvo una venta total de 2.000.000 copias, fue publicado en febrero de 1974 por el sello discográfico Warner Bros en Estados Unidos y Reino Unido.
La Lomoteca, al paso
En Villa María por aquellos años, los jóvenes y gran parte de los adultos andariegos y noctámbulos comenzaban a volcar sus preferencias hacia los boliches que, vecinos a la costa del Ctalamochita proyectaban una oferta alternativa a lo estrictamente convencional. A principios de la década del ‘70, la Lomoteca Ludovico se constituía en el punto emergente y convocante para todos los amantes de la noche y de los findes.
En principio fue simplemente un reducto con techo de paja y una barra (bien al paso), para luego ir adaptando su infraestructura a las nuevas exigencias. También se pragmatizó su denominación. Pasó a ser simplemente "La Lomoteca". La vigencia y el éxito del emprendimiento por aquellos años fueron inusitados. Este suscriptor fue parte de ese proyecto en algún tramo de su historia.
Junto a su mentor, José Ignacio Córdoba (ahora en España) y amigo personal y otros bohemios, como el recordado y querido "Tito" Chanquía, Osvaldito Diez y el amigo Lucero tuvimos el privilegio de ser partícipes de tan rica experiencia.
Hasta la próxima...
Atilio Guezzi
Especial para EL DIARIO
Otras notas de la seccion Culturales
Analía Rosso mostrará sus cuadros en el Favio
Inscriben en escuela de modelos
Un humor sin red
"Hago bailar cuarteto a americanos y extranjeros en mis clases de Nueva York"
El PEUAM obtuvo un premio en Ausonia
|