El bebé ya ha nacido, puedes escuchar su llanto, conocer su cara, encontrarte en su mirada y sentir el calor de su piel, tus ojos llenos de lágrimas y las felicitaciones de todos los que estuvieron a tu lado ayudándote para que el milagro ocurra. Tu cuerpo termina su lucha. Todo en vos se prepara para la nueva etapa. Las hormonas trabajan para que tu útero vuelva a su tamaño normal, para que las mamas comiencen con la producción del alimento para el bebé y te ponen en estado de alerta. En la sala de al lado el médico verificando el estado de salud del recién nacido, mientras esperas atentamente.
La recepción para este nuevo ser es cálida, el quipo de salud lo estuvo esperando, está ahí para darle la bienvenida. El/la médico/a verifican la frecuencia cardíaca, el color de la piel y el ritmo respiratorio, lo pesará, le tomará la talla, le hará una revisación general que arrojará indicios de su estado de salud y el tiempo de edad gestacional con el que nació, le realizará el Test de Apgar, le aspirará las secreciones, le administrará la vitamina K, le pondrá una gotitas en los ojos y verificará su grupo sanguíneo.
Luego de haber recibido estos primeros controles y siendo su estado de salud óptimo, el bebé llega a tus brazos. En la sala de partos o en la habitación el segundo encuentro. Nuevamente las miradas que se cruzan. Ya ha pasado el parto o la cesárea, aquí comienza una nueva historia. Todos tus seres queridos, esperando respetuosamente fuera de la habitación y diciendo presente, poniéndose a disposición de lo que necesiten. En la intimidad comienzan a conocerse. El bebé busca el pecho, siente tu olor, escucha tu voz y deja que tus brazos sean ahora los que le proporcionarán un nido seguro para seguir creciendo. Tu cuerpo generando el calor que necesita y tus mamas proporcionándole la primera vacuna contra los agentes agresores del medio ambiente. Luego de mamar tu hijo necesita un descanso, los dos aprovechan este tiempo para cargar nuevas energías. Las visitas, tranquilas y respetuosas, visualizan el cuadro sin alterar el ritmo normal del paso del tiempo.
En la segunda etapa de actividad del recién nacido, te encuentras renovada y lista para recibir toda la información que va a proporcionarte el equipo de salud. Te han explicado la técnica correcta de prendida del bebé al pecho, las ventajas del amamantamiento a libre demanda, te alentaron y te apoyaron para que puedas llenar de vida y amor a tu hijo.
A la hora de retirarte del hospital o clínica todas tus dudas han sido evacuadas. El pedido de los primeros estudios, el teléfono de la guardia y/o del médico que recibió a tu bebé son datos que tienes que llevarte.
La llegada de un hijo es el mejor momento en la vida de todo ser humano, disfrutar de cada segundo te llenará de alegría y sabiduría.

Datos para tener en cuenta

La primer caca del bebé, de color verdoso muy oscuro, irá cambiando de aspecto a medida que pasan las horas y los días. Al tercer o cuarto día las deposiciones serán semilíquidas y de color amarillento.
La bajada de la leche se producirá en tu casa, el calostro que toma antes de la bajada de la leche madura es suficiente para alimentarlo.
Cuando te vayas de alta tienes que tener la fecha de la primer visita y respetarla.
El bebé puede ponerse amarillo en los primeros días luego del nacimiento, tienes que controlarlo y ante cualquier duda visitar al pediatra
El bebé en los primeros días puede bajar de peso. Si tienes dudas visita a tu pediatra y si fuera necesario él te ayudará enseñándote técnicas para reforzar la lactancia materna.
El cordón umbilical se cae entre los 5 y 10 días post-parto, la humedad retrasa la caída. Trata de mantener la gasa que lo recubre siempre seca.
Antes de irte de alta, en el hospital y en la mayoría de las clínicas de Villa María se le coloca la primera vacuna al recién nacido. Averigua cómo es el procedimiento, en dónde vas a tener a tu bebé.
Es normal que el recién nacido tenga las manos y los pies fríos, que estornude, que llore y que se calme al estar en contacto con su madre, que se asuste frente a diferentes estímulos y que quiera mamar con frecuencia.

Viviana de los Ríos
Preparadora de Partos
Taller de Gestación
vdga@arnet.com.ar