Según informaron los promotores de la campaña, las actas serán enviadas al organismo nacional que las reúne a través de la delegación local de Fundayt, entidad que preside Rubén Aguiar.
Ciento seis estudiantes del establecimiento ubicado en calle Santa Fe esquina José Ingenieros, dirigidos por las docentes Analía Ramíres y Evangelina Bessone concretaron varias actividades alusivas, tales como distribuir folletos, dialogar con la población y con personas trasplantadas y producir un vídeo.
Las primeras 23 actas las consiguieron entre familiares. También recogieron 70 en su campaña durante la exposición de setiembre en la Sociedad Rural. Otra cifra fue reunida en el stand de la Feria del Libro.
Los escolares llevaron su investigación a la Feria de Ciencias, donde fueron seleccionados para la instancia provincial en Santa María de Punilla.
De sus diálogos con la población, los chicos concluyeron que muchas personas desconocen el sistema que se pone en marcha ante el fallecimiento de un donante, lo que despierta sospechas y temores.
Al respecto, Rubén Aguiar, señaló a EL DIARIO que "el supuesto tráfico de órganos no está demostrado de que exista, y además es poco probable que se concrete alguna vez, ya que un trasplante exige la participación de no menos de 80 personas desde que ocurre el accidente fatal. Además, para un procedimiento irregular, no es fácil conseguir los medicamentos posteriores".
En tanto, la docente Analía dijo que "a la gente le llega primero el miedo y luego la información. Yo soy una de las mamás que tenía miedo. Pero hay que informarse para luego opinar".
Asimismo, la educadora se mostró muy satisfecha con el resultado de la campaña, ya que "pensábamos que sólo conseguiríamos diez donaciones".
Algunos alumnos se tomaron muy en serio la labor, y se transformaron en verdaderos predicadores de la importancia de la cesión de órganos con fines terapéuticos.
"Lo que hicieron estos chicos es espectacular -comentó Aguiar- ya que conseguir tantas actas es una tarea difícil. La gente es bastante remisa a donar sus órganos: recuerdo un triste caso, de alguien que no quiso donar y a los seis meses le tocó necesitar del sistema."
Aguiar preside la filial local, que el viernes cumplió 8 años de existencia.
El trabajo de investigación "Hacé la diferencia", tuvo como objetivos informar y promover acciones concientizadoras en la población acerca de la donación de órganos.
Contaron con el apoyo de la Fundación para la Ablación y el Trasplante (Fundayt) y se plantearon la pregunta "¿Cómo los ciudadanos pueden colaborar para la donación de órganos en los bancos del Incucai?".
Se utilizaron como instrumentos de recolección de datos el análisis de las encuestas familiares y de la muestra accidental, realizada en la zona céntrica de Villa María, donde obtuvieron la siguiente información:
-Del total de las 283 personas encuestadas, el 39,1% respondió que no está dispuesto a ser donante, porque no tiene información (51,7%), tiene miedo (34,1%) o no le interesa (14%).
En Argentina hay 6.130 pacientes en lista de espera, de los cuales 180 son niños y adolescentes. Novecientas personas corresponden a la provincia de Córdoba.
Los órganos que se trasplantan en Argentina son: riñón, hígado, corazón, pulmón, páncreas e intestino. Los tejidos son: córnea, piel, huesos y válvulas cardíacas.
En ambos casos, los trasplantes se efectúan a partir de donantes cadavéricos. También se trasplantan células progenitoras hematopoyéticas de médula ósea o sangre periférica, cuya modalidad de donación es distinta a la de los órganos y tejidos, ya que su extracción se realiza en vida.
Uno de los principales problemas es el posible rechazo. Para evitarlo, se estudian sistemas de histocompatibilidad de donante y receptor.
La donación y el trasplante de órganos y tejidos se rigen en Argentina por la Ley 24.193, que desde el 22 de enero de 2006 incorpora las modificaciones introducidas por la Ley 26.066, también conocida como Ley del Donante Presunto. Esta nueva normativa establece que toda persona capaz y mayor de 18 años pasa a ser donante de órganos y tejidos tras su fallecimiento, salvo que haya manifestado su oposición.
Para expresarla, la persona debe contar con 18 años de edad como mínimo, ya que puede decidir y tiene sus órganos desarrollados.
Esta decisión es muy importante consultarla con la familia, porque en el momento de fallecer, la última palabra es de ésta.
Se puede expresar la voluntad de donar en los centros hospitalarios y dependencias del área de salud de cada localidad, o simplemente se llama a Incucai o en Villa María, a Fundayt. En todos los casos se le entrega al donante una cédula de donación que debe llevar con sus documentos.
Si el donante por alguna razón cambia de opinión y decide no serlo, no tiene ningún tipo de problema, sólo debe romper la tarjeta y avisar a su familia o bien enviar un telegrama gratuito por Correo Argentino.