Ladrones y policías siguen cumpliendo con el rutinario ritual: unos delinquen y los otros intentan echarles el guante y depositarlos tras las rejas para sacarlos de circulación al menos por una temporada.
En la jornada de ayer, la información oficial ofrecida por la Departamental San Martín dio cuenta de tres robos y la detención de un sospechoso.
Dos de los hechos ocurrieron durante la noche del martes y el restante, durante la mañana de ayer.

Al calabozo por una moto

Alrededor de las 20.30 de la antevíspera, Marcelo Noriega (23) denunció que los amigos de lo ajeno le habían sustraído una Zanella 50 blanca (074 AIE) que estaba estacionada frente a la Parroquia Santa Rita del barrio Bello Horizonte. Más tarde, en la esquina de Martín Fierro y Gervasio Posadas fue detenido un hombre en relación al hecho. Quedó a disposición del fiscal de Turno por el delito de “hurto en flagrancia”.

Por el ventiluz del baño

Unos minutos antes de la medianoche del martes, Natalia Paredes (20), denunció que los ladrones habían entrado a su casa ubicada en Carlos Pellegrini 737 del barrio Rivadavia. Aparentemente, los cacos ingresaron por el ventiluz del baño, tras forzar la cerradura, para llevarse una notebook, una cámara digital, un teléfono celular, un módem y dinero en efectivo, indicaron fuentes policiales aunque no especificaron la cantidad.

Una moto más para los ladrones

Ayer por la mañana, alrededor de las 10.30, Manuel Cordel denunció que le habían sustraído su Honda Biz (943 CTN) que había dejado estacionada en la calle San Luis 636, en el centro de la ciudad.
Según denunció el propio damnificado, había dejado el rodado con la traba del manubrio como única medida de seguridad, indicaron las fuentes.