La producción que el comunicador villamariense Juan José Coronell tituló “¿Qué festejamos cuando festejamos?” donde expresa, a través de un ensayo, una perspectiva crítica a la reciente celebración del Bicentenario, recibió un premio por parte de una organización ligada a las Naciones Unidas.
El texto remitido por el también colaborador de EL DIARIO al concurso literario “La juventud hace historia”, organizado por la Organización Argentina de Jóvenes para las Naciones Unidas”, fue premiado en la categoría “Autocrítica joven: ¿Qué significa el Bicentenario para la Argentina ?”.
En diálogo con este matutino, Coronell comentó que el ensayo (en principio pensado para ser publicado como carta de lectores) recibió el apoyo de las docentes del Instituto Manuel Belgrano, Nancy Brusasca y Elizabeth Abraham.
“La verdad que fue toda una sorpresa para mí. Envié el ensayo en la fecha límite y no pensé que iba a ser tenido en cuenta”, agregó el reporteado.
Vale destacar que del certamen participaron jóvenes escritores de todo el país y recibieron distinciones autores de Santa Fe, Mendoza, Neuquén y Salta.
El distinguido señaló que elaboró su presentación “a partir de las acepciones que considera la Real Academia Española (RAE) para la palabra festejo”.
“ La RAE señala en su diccionario que festejar es divertirse o recrearse. Es por eso que en este Bicentenario, al cumplir años, estamos festejando. Los festejos fueron tantos y emotivos pero en esta oportunidad me voy a dedicar más a analizar la segunda parte del significado: recrearse”, dice Juan José.
“Ante tanta euforia `bicentenaria’ me sentí obligado a escribir. Es que en fechas como las de este año me parece necesario rever ciertas cosas. Una de ellas es preguntarnos qué festejamos o mejor aún si es que todos festejamos, si es que hay mucho por festejar o es todo lo contrario. Me parece que es lo último lo que me lleva a escribir estas líneas”, admite en tono crítico.
“En verdad, que no digo no festejar, sino tener otra mirada para reconocer la esencia del qué se festeja o analizar aquellas cosas y distinguir aquellos seres, referentes que no entran en estos 200 años de ser argentinos”, redondea.
“(…) Vuelvo a insistir que no me opongo a los festejos, porque yo festejé. Si no que me parece que es una fecha para repensar varias cosas en la historia y el presente del país. Porque no creo que un festejo pueda ser a lo grande cuando hay 30 mil desaparecidos. Cuando en plena democracia no sabemos nada de Julio López. Cuando miles y miles gritaron por Galtieri en la Plaza de Mayo”, se puede leer en el ensayo que invita al debate y propone una mirada distinta al hecho histórico y la sociedad argentina.