Un episodio policial con ribetes cinematográficos tuvo lugar en la víspera, podría decirse entre gallos y puesta de sol, y fue protagonizado por un individuo hasta ahora desconocido, pero que ya dio bastante que hablar en la Comisaría de Villa Nueva.
Todo comenzó poco después de las 2 de la madrugada cuando Humberto Mancilla, legítimo propietario de una Guerrero Trip negra (585 GCL) denunció en la dependencia policial que manos anónimas se la habían sustraído.
El rodado en cuestión estaba estacionado en la vereda de su casa de la calle 25 de Mayo al 800 de la vecina ciudad, con la traba del manubrio accionada.
El hecho hubiese sido un caso más de robo de moto, a los que ya estamos acostumbrados, pero no quedó allí.
El misterioso ladrón, al parecer, se paseó durante casi toda la jornada a bordo de la Guerrero Trip, como si fuese propia. Y poco antes de caer la tarde, pasadas las 19, en la calle Mendoza al 700 de la Villa hermana, protagonizó un accidente de tránsito. Chocó contra un utilitario Volkswagen Saveiro (CYG 075) que estaba estacionado.
Hasta el lugar del impacto llegó una patrulla policial, pero no encontró rastros del motociclista.
Sólo hallaron una Guerrero Trip tirada sobre la carpeta asfáltica. Cuando consultaron por radio los datos del rodado, descubrieron que era la moto robada.
Los efectivos secuestraron la Guerrero Trip negra para practicarle pericias.
El escurridizo amigo de lo ajeno, seguramente con lesiones de poca consideración, consiguió hacerse humo en la tarde.
Sin embargo, habrá dejado huellas en la moto como para que los pesquisas le sigan el rastro.

Al este de Las Mojarras

Dos chicos de 17 años fueron detenidos en un campo al este de Las Mojarras cuando se trasladaban en una Guerrero 50 roja, transportando un televisor, dos play stations y ocho CD con juegos para la mentada play.
Aparentemente, los muchachos habían sustraído los electrodomésticos poco antes en un campo denominado Las Haras San Ramón, tras violentar la puerta de ingreso a la morada rural, indicó el parte de prensa policial.
Los muchachos fueron trasladados al calabozo de la Comisaría de Distrito y puestos de disposición de la jueza de Menores de los Tribunales locales.
La Policía recuperó lo robado e incautó la moto roja.