Un insólito hecho de robo tuvo lugar en una vivienda de la zona rural de Justiniano Posse. Los amigos de lo ajeno se “llevaron” en menos de un día unos 60 mil litros de agua de una piscina.
“Lilo” García, dueño de la casa, aseguró que había utilizado su pileta de natación el pasado domingo.
El martes, un allegado de su familia llegó hasta el lugar para limpiar la pileta.
El jueves por la mañana, un vecino de García le avisó que su piscina se encontraba completamente vacía y sin rastros de roturas o derrames de agua en los sectores cercanos.
De acuerdo con lo relatado por el propio damnificado a una radio de Justiniano Posse, no hallaron huellas de vehículos ni signos de humedad en los alrededores de la vivienda e incluso dentro de la misma pileta.
“Yo toqué el fondo, que había sido pintado recientemente y estaba absolutamente seco”, declaró García a la Opinión de Bell Ville.