Un villanovense con un frondoso prontuario, fue condenado ayer por octava vez en sus 56 años de vida, luego que confesara haber intentado cometer un robo en una vivienda de Villa María, a comienzos de junio pasado.
Se trata de Juan Mario Aiduc, quien recibió una pena de un año y nueve meses de prisión de cumplimiento efectivo (la séptima de estas características, ya que la primera había sido en suspenso), luego de ser declarado autor responsable del delito de “robo en grado de tentativa”.
Al cabo del juicio oral y público que se realizó en la sala de audiencias de la Cámara del Crimen local, Aiduc fue nuevamente declarado reincidente por la Justicia, motivo por el cual no tendrá acceso al beneficio de la “libertad condicional” y deberá pasar entre rejas casi la totalidad de la pena impuesta.
En rigor de verdad, y como sucede con todos los condenados de este tipo, sólo podrá solicitar la aplicación de la denominada “libertad asistida”, instituto legal que permite la excarcelación seis meses antes del cumplimiento total de la sanción aplicada.
Así las cosas, este convicto reincidente estará en condiciones legales de dejar la cárcel de barrio Belgrano el 9 de setiembre de 2011, siempre y cuando observe buena conducta durante el período de detención.

Ocho condenas

Aiduc, quien es conocido por los apodos “Turco” o “Cacho”, estuvo varias veces tras las rejas por diferentes delitos, en su mayoría contra la propiedad, que le significaron sentarse en el banquillo de los acusados nada menos que en ocho oportunidades. Entre otras, registra una condena aplicada en junio de 1999 por el Tribunal Oral Federal Nº 1 de la ciudad de Córdoba, también por ilícitos contra la propiedad.
La confesión lisa y llana del imputado permitió a las partes -el acusador público y la defensora oficial- solicitar a la jueza actuante que se instrumentara el trámite de “juicio abreviado” (ver “Qué dice la ley”), figura jurídica que posibilita omitir la recepción de pruebas testimoniales durante la audiencia de debate.
La audiencia de debate fue presidida por la camarista Silvia Saslavsky de Camandone y contó con la participación del fiscal Francisco Márquez y de la asesora letrada Silvina Muñoz, mientras que el secretario actuante fue Roberto Jue.
Juan Aiduc nació en la provincia de Buenos Aires el 2 de febrero de 1954, al momento de ser detenido estaba desocupado y registra último domicilio en Arturo Illia 13 de Villa Nueva.

En pleno robo

El vecino villanovense se declaró culpable de un hecho perpetrado el 9 de junio pasado en una vivienda ubicada en barrio Sarmiento, donde intentó perpetrar un robo, aunque fue detenido “con las manos en la masa”.
Para ser más precisos, minutos antes de las 16 de aquel día Aiduc se detuvo frente al domicilio sito en Antonio Sobral 920, levantó la persiana de una ventana que da a la calle y con un ladrillo rompió el vidrio, luego de lo cual ingresó a inmueble que se encontraba circunstancialmente sin moradores.
La maniobra delictiva fue advertida por un vecino, quien de inmediato dio aviso al Comando de Acción Preventiva (CAP), cuyos efectivos arribaron al lugar cuando el delincuente intentada darse a la fuga, por lo que su detención fue inmediata.
Aiduc tenía en su poder una alianza y una cadena, ambas de oro, y 105 pesos en efectivo, todo propiedad de una mujer de 42 años que ocupaba la casa.

Qué dice la ley

El artículo 415 del Código Procesal Penal de la provincia de Córdoba señala que “si el imputado confesare circunstanciada y llanamente su culpabilidad, podrá omitirse la recepción de la prueba tendiente a acreditarla, siempre que estuvieren de acuerdo el tribunal, el fiscal y el defensor”.
“En tal caso -añade la norma legal- la sentencia se fundará en las pruebas recogidas en la investigación penal preparatoria y no se podrá imponer al imputado una sanción más grave que la pedida por el fiscal.”

Antecedentes

La última vez que Juan Aiduc había sido condenado fue el 8 de octubre de 2007 cuando, en otro juicio de trámite abreviado, el ex camarista Héctor Fissore le impuso una pena de tres años de prisión efectiva por un robo perpetrado a fines de mayo de ese mismo año en una vivienda de barrio Rivadavia.
El hecho en cuestión tuvo como escenario la finca ubicada en 9 de Julio 756, de donde sustrajo un reproductor de DVD, y para ingresar utilizó una llave tipo ganzúa.
En aquel juicio, Aiduc fue declarado autor de “robo calificado por el uso de llave falsa” y pudo recuperar la libertad en los últimos días de noviembre de 2009, luego de cumplir dos años y medio “a la sombra” (salió gracias a la “libertad asistida”).
Yendo un poco más atrás en el tiempo, el 1 de setiembre de 2004, la misma Cámara del Crimen de Villa María le había impuesto a Aiduc una condena de cuatro años de prisión efectiva por dos robos y un hecho de amenazas, pero como tenía una sanción pendiente, le aplicó una única sanción de ocho años de cárcel.
No obstante, el ya reincidente presidiario había cumplido buena parte de dicho castigo, por lo que pudo recuperar la libertad poco antes del atraco perpetrado en la finca de barrio Rivadavia.