La concejala de la UCR Sandra Bailone ya es número puesto para disputar el Sillón de Freytes en 2011. Al menos, confirmó que es precandidata por el centenario partido, en una entrevista que concedió ayer a EL DIARIO.
- Las aguas dentro del radicalismo están movidas. Se habla de una fuerte interna. ¿Será precandidata?
- De la interna no me he preocupado porque mi compromiso como concejala es muy fuerte y no pienso reducir mi tarea legislativa de ninguna manera, ya que tengo que responder a la banca que la comunidad me confió. Dándole una mirada positiva, las internas son buenas, es la posibilidad que tiene el afiliado de expresarse y poder elegir al mejor representante. Es algo democrático. Mi concejalía, por ejemplo, es producto de una interna. Considero que la UCR tiene que ser la opción para 2011 ante un Gobierno que se manejó de modo arrogante, faltándole el respeto al sistema democrático.
- ¿Qué análisis realiza sobre otros precandidatos de su partido, a quienes se deberá enfrentar?
- Dejo que la gente analice y se exprese. Será mejor que se expresen los afiliados, no yo ni siete iluminados que resuelven todo desde una mesa. Al afiliado no se lo tiene que tener en cuenta sólo para un acto, sino que hay que permitirle que se exprese.
- A lo largo de estos años se la observó muchas veces ejerciendo el rol opositor en soledad, con un partido, a veces, quieto. ¿Tuvo esa percepción?
- Sé cómo me conducí dentro de la banca y creo haber estado a la altura de las circunstancias. Considero que respondí a los reclamos de los ciudadanos. Pienso que las autoridades del comité de circuito villanovense del radicalismo son personas con una generosa militancia y que van a saber trabajar para el año próximo para que la UCR sea una opción, como así también planificar un proyecto político que satisfaga al vecino. (Piensa) Más allá de que nuestra marcha es linda, con bombos y platillos no se gana una elección. Se gana con una propuesta superadora. A la actual gestión gubernamental la padecimos todos.
- En caso de que se imponga en la interna, ¿cómo se ve enfrentada al aparato peronista?
- Considero que mi candidatura no tiene por qué responder a las candidaturas que pueden aparecer. Cuando una apuesta a algo así y está consustanciada con una mejora de la ciudad no puede debilitarse la meta con la aparición de alguien más o menos fuerte. No sé de temores y creo que lo demostré en estos tres años, cuando en ocasiones mi voto fue el único negativo, con postura bien fundamentada.
- ¿Por ejemplo?
- El cobro de la obra de pavimentación. La obra se hizo a través de un subsidio no reintegrable y el vecino estaba dispensado del pago y sin embargo el resto de los ediles avalaron el cobro.
- Muchos dirigentes especularán que usted hizo campaña a través de su banca, porque tenía en la mira esta candidatura.
- No, para nada. Mi meta no fue más allá de suponerme, probablemente, cubriendo una banca en una segunda gestión. Creo que ésta fue una determinación impulsada por un numeroso grupo que me vio trabajar y consustanciarme con la problemática local.
- ¿Qué tiene Bailone para demostrarle a la gente?
- De lo realizado, trabajo. En promesas, habría que ver cuál es exactamente la situación real con la que nos encontraríamos al asumir, pero considero que hay aspectos fundamentales por lograr y no con obras faraónicas. En la ciudad está pendiente una pequeña obra y de gran sensibilidad: fortalecer y contener a los sectores empobrecidos, hacer una tarea de alfabetización, apostar a recuperar a niños y ancianos en situación de riesgo. En relación a las finanzas hay que gestionar de acuerdo a las mismas y fortalecer la capacidad recaudatoria y esto se hace cuando la obra de mantenimiento sea mucho más fuerte que una de pavimentación masiva. Esta fue una gestión privilegiada porque a pesar de todos los inconvenientes que tuvieron todos los intendentes ha tenido resuelta la realización de la obra pública, cuando otros mandatarios no han podido asfaltar dos cuadras. Había que preocuparse por el pago de sueldos y es grave decir que se gobernó para eso y más grave aún decir que ni siquiera eso se logró. Y hay que reducir en serio la planta política, no de manera virtual. La actual secretaria de Finanzas (Sandra Bossa) está haciendo una buena tarea, lástima que se esperó demasiado tiempo para el relevo y la sentaron en ese sillón de la administración cuando se estaba en llamas.