Damián Bittar, el purpurado nacido en la vecina localidad de Arroyo Cabral en febrero de 1963 y ordenando sacerdote en diciembre de 1987, pasará a desempeñarse desde hoy como obispo titular de la Diócesis de Oberá, en Misiones.
El prelado será puesto en su nueva función eclesial por el nuncio Adriano Bernardini, representante del Vaticano en la Argentina.
“La ceremonia será sencilla a pedido del mismo Damián, puesto que, como se sabe, viene a remplazar al extinto monseñor Víctor Arenhardt, fallecido el 17 de mayo último, a tan sólo nueve meses de la creación de la Diócesis de Oberá", dijeron fuentes católicas de la provincia mesopotámica.
Damián fue ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1987 por monseñor Alfredo Disandro, entonces obispo de Villa María. Alcanzó su máxima altura en la Diócesis villamariense al lado del obispo Roberto Rodríguez, actualmente pastor de La Rioja. Fue elegido obispo titular de Torre de Tamalleno y auxiliar de San Justo, el 4 de octubre de 2008 por Benedicto XVI, y ordenado obispo el 8 de diciembre de 2008 en la Catedral de la Inmaculada Concepción de Villa María. Asumió sus funciones el 21 de diciembre de 2008 y el 26 de octubre se decidió su traslado a Oberá, sede de la que tomará posesión hoy.
Monseñor Rodríguez informó que no podrá estar presente en este importante momento de Damián por compromisos propios de sus funciones en La Rioja, aunque anticipó que lo visitará “muy pronto” porque tiene muchos deseos de hablar con él.
Desde Villa María partirá un ómnibus fletado especialmente “para trasladar a familiares y amigos que quieren acompañar a quien será siempre el padre Damián o simplemente Damián”, según indicaron a un periodista de EL DIARIO.

Despedida con recuerdo para Villa María

Horas atrás, al despedirse de los fieles de San Justo, Bittar expresó: "Si por unos instantes cierro los ojos, me parece ayer, cuando celebraba la Santa Misa en un pequeño pueblo de la Diócesis de Villa María, colaborando como un párroco desde el Obispado. O recuerdo las palabras del nuncio el 26 de setiembre de 2008: ‘El Santo Padre lo ha nombrado obispo auxiliar de San Justo’... En aquel momento los parientes y amigos festejaban, porque lo consideraron como un ascenso, un título, un cargo importante, pero yo no estaba muy alegre que digamos, ya que entre otras cosas, esto implicaba dejar después de 45 años la tierra y la Diócesis natal, cercanía familiar, amigos, sacerdotes, seguridades humanas…y comenzar una nueva etapa en el Gran Buenos Aires, territorio desconocido y temido por los habitantes del interior del país, entre los cuales me encontraba yo…”.
“Han pasado casi dos años… Por un lado parecen dos días… Por otro lado, un tiempo intenso, cargado de profundas y sencillas vivencias que considero regalos de la divina Providencia. Ahora me parece increíble tener que partir hacia Misiones para tomar el báculo dejado tan repentinamente por el obispo Víctor”, agregó.