Una ex empleada de un geriátrico privado de barrio Ameghino, reveló a través de un escrito remitido a la Redacción de EL DIARIO, los maltratos a los que estarían siendo sometidas las personas de avanzada edad que se encuentran alojadas allí.
Según pudo conocer este matutino, el lugar en cuestión sería el que se erige en bulevar España al 300.
Según las manifestaciones de N.R.D. (DNI 21761916) los abuelos deben soportar todo tipo de vejámenes psicológicos y físicos por parte de las empleadas del lugar.
Los códigos de silencio entre los trabajadores y el mutismo por parte de los que son víctimas de los actos violentos no dejan de sorprender.
Fuentes consultadas por este medio corroboraron que "otras empleadas estarían por ser despedidas" debido a que estarían dispuestas a ampliar lo que la autora de la denuncia da a conocer.
A continuación reproducimos de manera textual el manifiesto elaborado y presentado ante nuestro medio por N.R.D.

En el infierno

"Esta carta que escribo es para familiares, amigos y todos aquellos que tienen a cargo personas de la tercera edad.
Es para cuando busquen un lugar digno para que cuiden sus parientes, los atiendan como corresponden y que no se dejen engañar por las apariencias de la gente que los atienden, haciéndoles creer que durante las 24 horas hay gente idónea para la labor recomendada.
No soy familiar de ninguno de los abuelos que voy a mencionar (sin dar nombres), quiero aclarar que sólo fui una empleada que echaron por hacer su trabajo.
No estoy pidiendo nada, sólo quiero que sepan que considero lamentable que las personas que maltratan verbal y psicológicamente a los adultos mayores internos, sigan a cargo de un lugar destinado para el cuidado de ancianos.
Cuando los nonos se quejan de cómo son tratados nadie los escucha porque si así fuera, no sufrirían. Hay muchas cosas de las que los familiares no se enteran porque los nonos no cuentan.
Yo siempre creí que todos consideraban que la vejez es como la niñez, una etapa de la vida, pero me equivoqué ya que para las empleadas los viejos son una molestia.
Ellos no tienen derecho a tener hambre, sed o lo más simple que es ir al baño.
Están los que van solos, pero los que no pueden por sus propios medios tienen que soportar la tortura de esperar cambios de turno o hasta han llegado a estar hasta el otro día para que los lleven.
Estas personas, no es que no puedan caminar sino que no pueden movilizarse debido a que están operadas, quebradas o no tienen fuerzas, por lo que necesitan de la ayuda de los responsables de turno.
Yo les pediría a todas las personas que están leyendo esto que prueben ponerse un pañal, se sienten en una silla y comprueben el sufrimiento que padecen estas pobres personas.
Tampoco hay enfermeras para la medicación, tan solo unas pocas empleadas hemos aprendido a hacer sonda, dar inyecciones, suministrar insulina.
El resto, no son capaces de aprender o preguntar si la insulina se pone en el congelador o cuándo va en la puerta de la heladera. Por esta negligencia, un nono estuvo sin inyectarse tres días y tuvo que ser internado y estabilizado.
Para los empleados, los ancianos que quedan en el camino, son uno menos que los molesta.
Creo que ninguno en este espacio tiene educación para saber lo que es el respeto por las personas que les pagan el sueldo y confían en su labor.
El maltrato verbal y psicológico es constante. Creo que disfrutan de ver sufrir a los nonos, siendo que todas son madres. ¿Así tratarán a sus hijos? o ¿irán a tratar así a sus padres cuando lleguen a esa edad?
A mi me hubiera gustado hablar con el dueño para sacarme la duda de que él no está enterado de lo que ocurre puertas adentro, con las empleadas y con la encargada que es una persona con la que no se puede hablar.
Quiero aclarar que a la encargada se le ha comunicado lo que pasa, pero dice que no puede hacer nada, entonces es tan culpable ella como quien realiza los maltratos.
Hay turnos que apenas ingresan, las empleadas desconectan el timbre de las habitaciones, así que si alguien necesita algo o se siente mal no se enteran. Además, hay nonos golpeados y otros quemados con leche y nadie se hace cargo. Para cada caso siempre tienen una excusa.
¿Les parece correcto como son tratados los abuelos? Para mí todo esto se llama negligencia".