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El radicalismo volvió a las “altas cumbres” el fin de semana. Allí en Mina Clavero, entre montañas y precipicios, los boinas blancas intentaron comenzar el camino del renacimiento, de la resurrección. Pero, todavía le queda fuego en sus alas y hasta que no se apague...

La interna cordobesa no se planteó en la convención serrana y muchos dirigentes se quedaron nada más que en el amague. “Lo jugoso estuvo en los bares, en la convención en realidad los porteños y los bonaerenses desembarcaron con todo cocinado y no hubo mucho espacio para el debate”, dijo un dirigente de la zona que “la miró desde afuera” y puso énfasis en “varias presencias” que “no tienen ni un voto” y siguen manejando el partido.

El Ave Fénix renace de sus cenizas y en la UCR quedan muchas llamaradas. Fuertes diferencias en el bloque de legisladores cordobeses (después de la designación de Decara), encendidas posiciones para que Mario Negri deje la conducción y cuestionamientos a varios dirigentes que no quieren dar un paso al costado son parte del foco ígneo.

José “Bachicha” Sánchez (convencional nacional), la legisladora Norma Poncio, Luis Caronni, Lucía Ballatore, Germán Bicego, Gustavo Lazzuri, Germán Maurino, Daniel Baysre fueron algunos de los dirigentes locales que anduvieron por las altas cumbres. Volvieron con la satisfacción de “verse consolidados” como partido opositor y “que las puertas se abran pero con determinadas condiciones”.

“Que vuelvan los que se fueron pero a la cola...esto no es una puerta giratoria”, dijo “Bachicha”. El ex candidato a intendente suena fuerte a nivel provincial como posible integrante de la lista de legisladores en 2009.
Bachicha no quiere hablar de eso. Todavía tiene fuego en su corazón por los avatares de los comicios pasados, sin embargo la interna ganada para su candidatura lo deja como el referente mejor posicionado en estos pagos.

Las alianzas es otra cuestión que genera chispas en el radicalismo y puede retrasar las cenizas. Con el socialismo no hay grandes problemas pero con el juecismo la cosa arde. Si bien Juez dijo que “nos conviene ir solos para no cargar con la historia de nadie”, hay dirigentes boinas blancas que no han roto su conexión con el Frente Cívico y están en condiciones de ganar una interna en su distrito.

Las condiciones para la resurrección están dadas. Es un partido centenario y con una historia profundamente republicana. Dejar de lado las ambiciones personales y comprometerse más con la sociedad es un paso obligado en la política de este siglo. ¿Sabrán darlo?