¡Gracias Dios por poner en el camino de los abuelos a una mujer que no se calla ante las injusticias! Creí que estaba sola, pero Dios se acordó de mí y envió a esta persona, que realmente tiene “ovarios” para decir una verdad que todo el mundo conocía, pero miraba hacia otro lado. Incluso los familiares, ya sea por quedarse en la vivienda que con tanto sacrificio hizo el pobre viejo, hasta profesionales médicos, enfermeras (que no son dignas de ser llamadas así), vecinos que sienten llorar a los viejos y miran para otro lado, pues es mejor, así no se comprometen con nada.
Me pregunto: ¿qué cosechará en un futuro esta gente? N.R.D. (DNI 21761916) cosechará el perfume de las flores que sembró; los otros seguirán oliendo a restos podridos por toda una eternidad.
Te equivocaste al poner en EL DIARIO “enfermera”. Ese título se escribe con mayúscula, porque eso es sacrificio, dignidad y, por sobre todas las cosas, amor. Estas son bestias que usa el Diablo para seguir su obra en esta tierra maldita por él.
Sé que te costará mucho, pero vale lo que has hecho. Yo me siento feliz por no estar sola en esta lucha que es sin cuartel, pues hace 16 años que lo vengo haciendo, y una vez también me sacaron en EL DIARIO por reclamar lo que reclamabas vos con pruebas y una oferta del dueño de que le administrara el geriátrico, pues se creía que yo le aceptaría -como le aceptan otras- los chanchullos y las mugres que se hacían, aceptadas por una asistente social que se equivocó de carrera.
Te aplaudo y me pongo a tu disposición no sólo como consejera federal, sino como ser humano, que odia el maltrato y la injusticia.
Tengo mucha confianza en Dios... él es quien me sostiene en este mundo. Con mis infartos y demás no me pueden voltear.
Hoy envié a Buenos Aires y a Córdoba la fotocopia de lo tuyo y espero que estos nidos de ratas toquen adentro de las autoridades de la capital provincial y de la Capital Federal.
Este año, luego de tanto luchar por un geriátrico de Villa Nueva, en donde había gente particular y no mucho PAMI, pedí una entrevista con el señor intendente y su equipo, pues en el geriátrico de calle Buenos Aires los viejos estaban llenos de piojos, dormían sobre la goma espuma de los colchones con un calor sofocante, cinco mujeres en una piecita, famélicos, desnutridos y por razones de leyes en ese momento no se pudo intervenir. Es por eso que se demoró el cierre, pero el señor intendente lo hizo: lo cerró. Hoy me dicen que está abierto de nuevo. Yo pregunto: ¿qué hace el Ministerio de Salud? ¿Cómo no le niega a estos abusadores el permiso para tener abuelos en estado lamentable?
Te agradezco mucho tu valentía, ya que en esta ciudad está la Secretaría de la Tercera Edad, que es la que tiene que poner coto a esta situación; espero que la de esa ciudad lo haga, ya que no es posar en los diarios solamente, es meterse en el lodo y chapotear en él.
Por último, un día pregunté ¿qué me dicen que el Diablo está muerto y vencido? En estos tiempos, con todo lo que pasa, me respondieron así: “Un señor llegó a su casa de noche y con los faros de su auto vio por el vidrio de la ventana que adentro había una víbora pitón. Sacó su arma, le tiró y la mató. Pero el animal era muy fuerte. Sí, la mató, pero sus coletazos fueron tan violentos que destruyeron su casa”.

María I. B. de Ranciglio
DNI 1154511