Cinco jóvenes se trenzaron en una trifulca callejera en Las Perdices, a la salida de un boliche bailable, en la mañana del pasado domingo cuando el sol mostraba sus primeros brillos en el horizonte. Y en el fragor de la batahola terminó perjudicado un sexto chico que nada tenía que ver en el asunto, más allá de haber “ligado” la mala suerte de encontrarse ocasionalmente en el lugar de la gresca.
Todo comenzó cuando dos jóvenes oriundos de Las Perdices y otros tres, quienes se encuentran viviendo temporalmente en esa localidad por razones laborales que desarrollan en General Deheza, intercambiaron golpes con las dos primeras. En medio de la pelea, saltó un vidrio que terminó impactando en el rostro del joven dehezino, menor de edad, quien se encontraba comprando un choripán muy cerca del lugar de la gresca.