Escribe:
Juan Pablo Morre

Por más que el empate agónico fue un punto de satisfacción y que le permitió conseguir la clasificación a falta de una fecha, River perdió más de lo que sumó en el duro partido que sostuvo ayer como local con Los Zorros.
Ya que aunque el empate por 1-1 le permite seguir como líder y haber obtenido la clasificación, se quedó con dos jugadores menos, Rodríguez y Santiago Bachanini, quien posiblemente tenga una dura sanción, y dejó dudas en su funcionamiento, tras haber tenido un arranque decisivo en el presente campeonato.
En un partido vibrante y muy disputado en varios pasajes (no obstante, las situaciones nunca dejaron de estar ausentes), las emociones del partido llegaron sobre el final, tanto para gritar goles como para resaltarse los ánimos con golpes de puños que empañaron el encuentro.
Previo a ello, el partido fue parejo; River -a veces- demostró un poco más de juego para desequilibrar, pero estuvo errático, tanto para generar como también (y bastante) en la definición de las jugadas. Por su parte, Los Zorros ofreció ímpetu y entrega en el mediocampo y logró inquietar ofensivamente mediante tiros libres.
En el primer tiempo, el local comenzó mejor aprovechando su mejor arma para inquietar en ofensiva: las proyecciones de Lucas Barengo, quien tuvo, a los cinco minutos, una doble chance para marcar, pero entre Piva y el defectuoso segundo remate del volante le impidieron la ventaja.
Después, Los Zorros comenzó a nivelar el juego debido a la lucha costante que dispuso en el mediocampo y generó peligro sobre el arco rival mediante tiros libres cerca del área, tras las consecuentes faltas de la defensa “millonaria”, que se mostró endeble y no tuvo anticipos que le hubiera solucionado el problema.
Por suerte, Bachanini mostró su envergadura y desvió perfectamente los remates de Herrera (al ángulo) y Diego Zanotti. En contrapartida, Barengo volvió a ganar sobre su sector, pero nuevamente no pudo concretar en el arco.
En el inicio de la segunda etapa River mostró sus momentos de notable superioridad, ya que Bidart entró más en juego, al igual que García, que luchó mucho en el primer tiempo, y Barengo continuó proyectándose con peligro por derecha.
Entonces, a los cinco minutos, Bidart terminó definiendo mal en increíble oportunidad tras una muy buena jugada previa, y luego Margaría salvó en la línea tras una aparición de García.
Luego, la visita, presionando ante las flojas salidas del fondo del local, pero también ayudado por las incesantes faltas en campo contrario, llegó al arco rival, ya dentro de un trámite con más ida y vuelta, y con más roces que lo habitual.
Hasta que llegó el minuto 33, en el cual el partido terminó yéndose de sus caminos normales, cuando Santiago Bachanini agredió a Carlomagno dentro del área de Los Zorros (previo a un tiro de esquina), Juan Ponce le devolvió el golpe al defensor “millonario” y lo que provocó las expulsiones de ambos jugadores.
Entonces, el partido se tornó más caliente y fue la visita el que sacó mejor provecho. A los 39 minutos, llegó a la ventaja aprovechando una réplica encabezada por Rodríguez, quien marcó un golazo desde prácticamente 25 metros enviando el balón por encima de Jacobo Bachanini.
No obstante, River se plantó en campo contrario y logró, a un minuto del final, la igualdad con el disparo goleador de Sánchez, quien apareció por sorpresa dentro del área.
Luego, estuvo cerca de ganarlo pero Piva volvió a ganarle el duelo a Barengo, y ya no quedó más tiempo, a excepción de otras dos nuevas expulsiones (Garis en la visita y Rodríguez en el local).