El secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini (foto), afirmó ayer que “han hecho creer que hay una pelea entre Magnetto con el Gobierno, pero es una gran mentira, la pelea de Magnetto es con la democracia, porque la quiere tutelar”, en referencia al director Ejecutivo del Grupo Clarín.
“De nada vale ganar las elecciones si Magnetto al día siguiente trata de imponer sus condiciones. Yo no quiero esa democracia”, señaló el funcionario durante su exposición en el panel “Militancia, Participación y Construcción Política”, del Encuentro Nacional de la corriente Martín Güemes, que tuvo lugar ayer tarde en el Hotel NH.
Zannini opinó que “el relato dominante está en crisis y está apareciendo otro, que estaba denigrado. Hay una ruptura de las verdades establecidas” y añadió: “La buena noticia es que el Gobierno crece en las encuestas con las tapas malas de Clarín”.
“El secreto está en la política, porque si la política va bien, ahí es donde mejora la imagen del Gobierno. Cada vez que la política toma la agenda social y la toma como bandera, el pueblo se suma y la defiende. Hemos regenerado un proceso social que se quiso abortar con la muerte de 30 mil desaparecidos”, consideró.
Además, aseveró que la militancia “está obligada a ayudar a la presidenta a que siga transformando” y avizoró: “Si perdemos (en 2011), pierde la democracia, porque Magnetto va a decidir la política del presidente”.

Agustín Rossi

Por su parte, y compartiendo el panel con Zannini, el presidente del bloque oficialista en la Cámara de Diputados, Agustín Rossi, reflexionó que “hoy corren tiempos distintos, buenos tiempos para los militantes. La política ha recuperado centralidad con (el ex presidente) Néstor Kirchner”.
“Estamos en una etapa política que invita a militarla, teniendo en cuenta lo que se juega. Esto tiene que ver con haber roto el statu quo, haber enfrentado al poder corporativo e identificado al adversario”, agregó.
Y recordó que, cuando Cristina presentó la investigación por Papel Prensa, “la derecha nos decía por qué nos metíamos con eso si estábamos bien: pero nosotros somos un proceso, si nos quedamos quietos retrocedemos”.
En ese sentido, concluyó su arenga a la militancia llamando a estar “muy atentos y despiertos, porque el escenario parece favorable, pero la derecha va a intentar hacer cosas” y abogó por impulsar “cuatro años más de gobierno con Cristina a la cabeza”.