Escribe: Facundo Martínez
(especial para EL DIARIO)

Ayer por la mañana, Natalia Bazán, abogada defensora del ex dictador Jorge Rafael Videla, Vicente Meli, Pedro Mones Ruiz, Osvaldo Quiroga y Pablo D´aloia, alegó a favor de los imputados y solicitó que no reciban castigo punitivo alguno frente a los delitos de lesa humanidad por los cuales se los juzga.
La defensora pública no tuvo una tarea fácil, puesto que su labor consiste en defender los intereses de los imputados nombrados con anterioridad, acusados de hechos gravísimos y con mucha prueba en su contra. Además, es la encargada de intentar salvar al ex dictador Jorge Rafael Videla, figura central en el Juicio Histórico.
A diferencia de su colega, Osvaldo Viola, quien dio un alegato político, Bazán se focalizó en la situación penal y los modos cómo se dieron las causas. Además, hizo hincapié en que Videla “ya ha sido juzgado” al retornar de la democracia, aunque las leyes de Obediencia Debida y Punto Final le permitieron recuperar la libertad. “La posibilidad de juzgar ya estuvo. Castigarlo por lo que ya se lo castigó es un hecho de absoluta irracionalidad”, sostuvo firmemente la letrada quien agregó: “Encima se lo somete a una situación de zozobra, ansiedad e inseguridad”.
De esta manera, Bazán, citando basta jurisprudencia, dio curso a la idea que no debe haber condena alguna puesto que “se ha violado el debido proceso de legalidad” y se remitió a la figura de “la cosa ya juzgada”.
Sin embargo, un querellante, lejos de los grabadores, aseguró que el planteo de la abogada “no tiene asidero” en el Juicio Histórico, puesto que esta situación ya fue resuelta por la Justicia Federal en diversas instancias precedentes.
A diferencia de la inmensa mayoría de los abogados defensores, Bazán no negó los delitos de lesa humanidad e incluso se encargó de reconocerlos. “No desconfío de los testimonios de las víctimas, puesto que entiendo las penurias que les ha tocado vivir”, confesó la abogada. Esto va en sintonía con lo dicho por Videla cuando tomó la palabra en las dos últimas ocasiones: “Fuimos crueles, que nadie lo dude, pero no perversos” y “soy responsable de todo cuanto sucedió”, son dos frases icónicas que demuestran que el ex dictador no niega los hechos terribles ocurridos bajo su gobierno.

Cadena perpetua

Por último, Natalia Bazán comparó la prisión perpetua con la pena de muerte, dado la longevidad que tienen los mandos más altos. También, exigió que se trate de inconstitucional la pena máxima, puesto que no reinserta al detenido en sociedad. “Vamos a solicitar la inconstitucionalidad de la pena de prisión perpetua, ya que no tiene función sociabilizadora. En esta audiencia, por la edad de algunos imputados, se los está condenando hasta que se mueran, aunque la pena de muerte esta abolida en nuestra ley.”
En conclusión, y tras dos horas de alegato, Bazán requirió que “absuelvan a Videla de todo cuanto se lo acusa”. “No queda otra opción que pedir la absolución para todos mis defendidos”, dijo a modo de cierre.

Los demás imputados

Esgrimiendo para cada defendido diversas argumentaciones, Bazán fue intentando desentrañar por qué los imputados deben recuperar la libertad. De Vicente Meli, la abogada opinó que “no estaba en la cadena de mando”. Con respeto a Pedro Mones Ruiz dijo que “se le han violado las garantías constitucionales”. Para ambos pidió que se les otorgue la libertad. Con respecto a Pablo D´aloia, se adhirió al pedido de absolución iniciado por parte de la querella.
Hoy, en el Tribunal Oral Federal nº 1, a pesar de ser un día inusual, se continuará con los alegatos.