La mayoría tiene una situación laboral informal, están solas (sin pareja) y con hijos. Son mujeres que estuvieron en situación de riesgo y que fueron rescatadas por las Hermanas Adoratrices.
Precisamente, en los talleres que pusieron en marcha las monjas villamarienses es que fueron dejando atrás un pasado oscuro y fabricaron productos, los que ayer pusieron en escena en la Plaza Centenario, sobre calle José Ingenieros.
EL DIARIO concurrió a las 16 para conocer la marcha de la venta, que había arrancado a las 9, y se encontró con buenas noticias: la gente, durante la mañana, había acompañado a las chicas y adquirido sus fabricaciones, a pesar de que no hubo mucho movimiento en la zona.
Pesebres navideños, veladores, toallas, bordados, azucareras, entre numerosos adornos, compusieron la oferta. La mayoría de los artículos están hechos con material reciclado, “porque es más económico”.
Esta fue la primer feria y si bien participaron una veintena de mujeres (sobre un total de 60 que concurren a los talleres), el balance que realizaron los organizadores (Adoratrices y la comisión de Mujeres que apoya a la obra) es positivo: “Teníamos miedo de que no participaran, al considerarse expuestas, pero no fue así; el hecho de que hayan tomado el impulso de hacer esto abre las expectativas de que se den nuevas ediciones y con más mujeres”, indicaron.
La idea es realizarlas en fechas especiales.
“Más allá de que es bueno para su economía personal que se puedan vender sus artículos, lo que nos interesa es la inclusión, la posibilidad de integrarlas a la sociedad”, señalaron desde la organización.
Las mujeres se encontraban en compañía de la hermana Adriana, la superiora de las Adoratrices.
Los transeúntes se quedaron admirados por el trabajo que realizan las chicas y muchos compraban.

El fuerte son los alimentos

El rubro más fuerte es el de la cocina y la repostería.
“Son los productos de más venta: pizzas, tortas, ravioles. Van varias veces a la semana a ese curso”, apuntaron.
En la víspera no hubo oferta de este rubro porque no se realizó el trámite correspondiente en Bromatología.
La feria se prolongó durante toda la jornada.
Allí, almorzaron juntas (compartiendo lo que llevaron) y durante la tarde merendaron.