El clásico en Plaza Ocampo tuvo anoche un gran marco de público, pero la fiesta no fue completa para algunos, que quisieron empañarla.
Es que más allá que no hubo grandes inconvenientes, alcanzaron a verse disturbios que la Policía alcanzó a solucionar sobre el final de la noche.
A la hora de hacer un repaso por el operativo, desde la Unidad Departamental informaron que no hubo detenidos ni demorados y que sólo se registraron problemas con la Policía montada.
Algunos hechos repudiables se dieron en el entretiempo, cuando varios jóvenes hinchas de Alumni alcanzaron a romper parte de la pared detrás de la tribuna de cemento y arrojaron esos proyectiles hacia donde se situaban los simpatizantes de Sportivo, sobre la calle San Juan.
El tema se solucionó rápido, pero los piedrazos reaparecieron después del partido y esta vez tuvieron como destino los efectivos policiales que se encontraban con los caballos en la zona de las vías y que debieron pedir refuerzos.
Hacia ese sector llegaron efectivos de la fuerza de choque que corrieron a los hinchas, uno de los cuales fue reducido entre cuatro policías.
En tanto, en el sector de la salida del elenco visitante, allegados que acompañaron al plantel de Sportivo Belgrano debieron solicitar presencia policial porque cuando se retiraban del estadio les tiraron piedrazos. Y, para más, en la madrugada de ayer, el colectivo que trasladó al club rival sufrió muchas roturas, especialmente en las ventanillas, al ser “atacado” por algunos vándalos.