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Manicero ya definió, pero la pelota va a pegar en el palo. Alumni no mereció perder en la “Placita”, pero tampoco supo embocarla |
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Escribe:
Juan Manuel Gorno
l fin de año no pudo ser peor para Alumni. Se dio como casi todo el torneo: con bajón por el resultado negativo, quejas por el arbitraje, lamentos por las pelotas que no entraron en el arco de enfrente y un rival celebrando en Plaza Ocampo.
Esta vez Sportivo Belgrano se llevó el mejor regalo de Navidad para San Francisco y dejó hundido al conjunto villamariense, luego de vencerlo 1-0 y de aprovechar que Facundo Díaz, el árbitro de la noche, se disfrazó de Papá Noel y le dio un penal polémico, cuando restaban menos de 15 minutos para el cierre del telón.
El fallo arbitral desató la bronca de todos los simpatizantes fortineros, muchos de los cuales no recordaron que el propio Díaz había perjudicado al equipo villamariense en San Luis, donde -además de cobrar otro penal inexistente y de hacer jugar hasta que empatara Juventud Unida- supo echar al mismo Diego Villagra que ayer, supuestamente, cometió la infracción que derivó en la pena máxima.
En fin, aunque quizás la conclusión de esta parte del campeonato apague el calor que aporta el Argentino A y Díaz pase al olvido momentáneo, Alumni no sólo deberá caer en el árbitro por la derrota sufrida en el clásico de la víspera.
Gran responsable de la victoria de Sportivo fue su arquero, Rodrigo Barucco, quien se revolcó bastante durante el primer tiempo y mantuvo su arco en cero con intervenciones brillantes.
Alumni se lamenta entonces por lo que no pudo convertir en esa etapa donde fue superior por la velocidad de sus delanteros y la agresividad que le imprimió a los últimos metros.
A los 4 minutos, de contragolpe, Carlos Herrera probó a Barucco y éste la sacó al córner. Y de ahí en más, lo del uno visitante fue un monólogo.
Luego el arquero le sacó un tiro libre a Orlando Porra y un cabezazo a Gastón Molina.
En esos momentos, Alumni se acercaba al primer grito por insistencia contra un rival que juntó mucha gente en el medio, pero que tuvo inconvenientes en los pelotazos largos y verticales que salieron de Molina para buscar a los atacantes locales.
Diego Manicero era un jeroglífico para la última línea “verde”, pero no obstante, no pudo terminar bien dos incursiones interesantes: primero se escapó por izquierda y definió al palo más lejano, pero precisamente la pelota terminó estrellándose en el poste. Y posteriormente, el delantero encabezó una réplica, se pasó a Barucco y la pelota le quedó apenas larga, por lo que dilapidó una posibilidad increíble.
En el otro arco, mientras, el joven Jonathan Scalzo tampoco se quedó atrás porque, si bien intervino poco, lo hizo con acierto.
Recién a los 29 minutos llegó Sportivo con peligro, cuando Juan Pablo Francia habilitó a Juan Aróstegui, pero el disparo del delantero fue tapado por el arquero de Alumni.
Sobre el final de la etapa, Scalzo volvió a ser decisivo ante Aróstegui primero y Lucas Farías después.
Así, un partido emotivo que pudo tranquilamente terminar 4 a 2 para Alumni en el primer período, se fue sin goles a los vestuarios.
De todas maneras, los espacios que generó Alumni en el ataque llevaron inquietud al técnico de Sportivo, Daniel Primo, que fue cuidando el punto -con cambios “defensivos”- a medida que pasaron los minutos en el complemento. De hecho, Sportivo tomó recaudos desde el arranque de esa etapa, ya que se ubicó unos metros más atrás y le dio mayor refuerzo a Barucco.
Cuando pudo, el equipo de San Francisco pensó en el arco de enfrente, guiado por el talento de Francia, que envió un disparo muy cerca del ángulo superior izquierdo del arco defendido por Scalzo.
No obstante, Francia, como Aróstegui luego, salió de la cancha cuando Primo buscó más seguridad en el fondo.
Mientras, el técnico de Alumni, Víctor Riggio, no anduvo con vueltas y metió delanteros para cambiar el rumbo de la historia, aunque su equipo no tuvo la misma agresividad que antes.
Sólo un cabezazo desviado de Herrera y un remate de Manicero que Barucco envió al córner, fueron las situaciones más propicias que generó el elenco villamariense para llegar al gol.
Encima, Franco Zampedri, el remplazante de Aróstegui, se encargó de tener la pelota arriba y encabezar en solitario los ataques de Sportivo hasta que ganó un tiro libre, a los 32 minutos. De esa jugada nació el penal que el árbitro cobró por considerar que Villagra tomó a un jugador en el área, cuando la pelota había sido rechazada del área segundos antes.
Zampedri no tuvo contemplaciones al respecto. Con un remate bajo, marcó el gol desde los doce pasos y desató la algarabía en el público visitante, antes que Alumni se quedara sin reacción y empezara a cometer infracciones por impotencia (así se fue expulsado Alexis Díaz, sobre el final).
La noche se completó con hinchas locales insultando al árbitro, tristes, enojados, sin explicaciones, como ya parecen acostumbrados.
Claves
• Alumni desperdició grandes chances en el primer tiempo, cuando se topó con una gran actuación del arquero
visitante.
• Sportivo se defendió mejor en el complemento y mejoró en ataque con el ingreso de Zampedri.
• El árbitro del partido, Facundo Díaz, cobró un penal que definió el cotejo. Penal que sólo él pudo ver.
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