|
|
|
|
|
|
|
Nelly Páez, la más agasajada, recibe obsequios de manos de sus nietos - Un alto para la foto, en la celebración del lunes a la noche por el noveno aniversario de nuestra Cooperativa de Trabajo |
|
|
|
|
|
Han pasado nueve años desde el día en que una treintena de trabajadores gráficos y de prensa decidió tomar el control y gestionar este medio de comunicación, que se hallaba virtualmente quebrado por la desidia y la impericia de los anteriores propietarios, desbordados además por la crisis terminal que afectaba la economía nacional.
La noche del lunes, los ahora cincuenta y dos integrantes de Cooperativa de Trabajo Comunicar, junto a sus familiares y colaboradores cercanos, levantaron una copa durante un modesto festejo.
Fue en el auditorio de la sede de esta empresa de la economía social (el nuevo edificio pronto tendrá un año de uso), donde los trabajadores pudieron decirle a los suyos algo así como “este lugar, este diario, sus ejemplares, son el producto del esfuerzo nuestro de cada día”.
Durante el encuentro se repartieron presentes para prácticamente todos, aunque los más especiales fueron para nuestra compañera Nelly Páez, quien se acoge por estos días a los beneficios de la jubilación. Sus hijos y sus nietos nos acompañaron en la entrega de obsequios en el que fue, sin dudas, el momento más emotivo. De cualquier manera, queda claro que “No se va, ‘la’ Nelly no se va…”.
La Escuela de Gastronomía Capacitar nos atendió de manera excelente, como en oportunidad del primer aniversario, la torta de Graciela, nuestra vendedora de EL DIARIO en La Laguna, estuvo riquísima, y las canciones interpretadas por Julián Santapaola (“Vengo a ofrecer mi corazón”, “El ángel de la bicicleta”, “Hasta siempre”…) fueron abrazos de compañeros.
El milagro cotidiano
EL DIARIO, como se acertaba en la portada de su primera edición, allá por abril de 1984, sigue siendo una construcción milagrosa. Cada jornada, decenas de personas reeditan el compromiso que hace posible que la historia siga su curso hacia el porvenir.
La cadena de responsabilidades se inicia entre las secciones de nuestro medio, se eslabona con la distribuidora, se une con cada canillita en cada puesto de venta de Villa María, Villa Nueva y otras más de 30 localidades de la región… hasta que alcanza el otro extremo comprometido, el lector, que con sus cartas y sus llamados mejora el contenido, lo acerca más a la realidad; el lector que nos exige, nos corrige y, en definitiva, nos acompaña cada vez más en esta hermosa aventura de hacer un medio de comunicación diferente, abierto, ciento por ciento de la gente.
Y junto a ese cúmulo de “milagrosas complicidades cotidianas”, se encuentra el anunciante que confía en la fortaleza de tamaña cadena, y nos utiliza a través de las agencias y las promotoras como vehículo para llevar su vidriera a cada hogar de la ciudad, a cada rincón de cada pueblo de la región.
Entre esos anunciantes se cuentan también los que nos acompañan en tareas de extensión a la comunidad, como la campaña “La seguridad vial a la cabeza” que organizamos con el Hospital Pasteur y el Centro Neurológico, o los aportes que realizamos a las instituciones que apadrinamos.
Acá a la vuelta y allá lejos
Así es como estamos llegando al final de este 2010 unidos en torno a EL DIARIO. Nuestras páginas siguieron abiertas para que se expresaran quienes necesitaron hacerlo, para que contaran sus alegrías y sus desencantos los vecinos de nuestros barrios, los chicos de nuestras escuelas urbanas y rurales, los clubes, los partidos, los sindicatos, las universidades, los colegios profesionales, los colegios confesionales, los laicos... Ayudamos además a mirar con ojos villamarienses el Mundial de Fútbol a través de nuestro enviado Pepo Garay, pero también acompañamos a Alumni por todo el país con Juan Manuel Gorno; estuvimos todos junto a los 33 mineros en el desierto de Atacama, Chile, gracias a Cacho Aiello; paseamos por la Expo de Shangai por intermedio de la cobertura que nos realizó Miguel Borsatto; acompañamos a los empresarios locales en su gira por los Emiratos Arabes Unidos por los gentiles envíos de Gustavo Servio; quisimos tener la mirada propia sobre la muerte del ex presidente Néstor Kirchner y entonces viajaron a cubrir el velatorio nuestros periodistas Franco Gazzoli y Diego Bengoa, y cubrimos también cada audiencia del juicio a los dictadores Videla y Menéndez con nuestro acreditado en la sala de los Tribunales cordobeses Facundo Martínez… Intentamos, dentro de nuestras posibilidades, estar siempre a la altura de nuestros lectores. Hasta nos dimos el gusto de obsequiarles libros y una película bien nuestra, la de Gustavo Ballas por Sergio Stocchero. En fin, un año más unidos, reunidos en torno al papel y la tinta, blanco sobre negro, todavía, y casi nada de grises, como siempre.
La del lunes fue una noche de festejo que sirve para refrescar la memoria y para tomar una vez más conciencia de la relevancia que adquiere nuestra labor cotidiana, cuando se realiza en conjunto con otros actores sociales, en este caso para tener una sociedad bien informada, en el camino hacia la justicia y la equidad.
SV
Otras notas de la seccion Locales
Olaviaga y Bedano en el racimo de opciones
Los comicios marcados por la presencia de Zannini y Cavagnero en las boletas
"Ya no es factible sostener la imagen de familia dominante"
Entusiasmo y aprendizaje: lo que dejó la Feria de Ciencias
"Cada vez más niños se involucran en la ciencia"
|