Néstor Roulet, dirigente de CRA, explicó el sistema de comercialización que a su criterio, perjudica a los productores, beneficia con 2.600.000 pesos anuales a los exportadores, con 2.300.000 a molineros a través de compensaciones y con 4.800.000 pesos a la cadena intermedia. “Es plata que sale de miles de productores y los pueblos del interior, que, por la política de este gobierno peronista, queda concentrada en pocas manos”, dijo el dirigente.
Señaló que el precio internacional del trigo es de 300 dólares la tonelada a los que, descontando el 23% de las retenciones, haría que los productores perciban 230 dólares la tonelada. “Sin embargo, estamos recibiendo 160 dólares”, advirtió Roulet.
Según su análisis, esto se debe a que el sistema de cupos complica el mercado y no beneficia al consumidor de pan. “Si la cuota de exportación es de dos millones de toneladas, los exportadores se ponen de acuerdo y compran al precio que ellos quieren. Es decir, no compiten y te pagan 160 dólares”, dijo. “Si hubiera competencia entre los exportadores, el precio subiría como fue históricamente, hasta el valor del mercado internacional”, agregó.
Los molinos adquieren bajo el mismo sistema, acordando las cuotas de compra y por esa razón, no mejoran el precio, dijo Roulet.
Pero lo llamativo para el dirigente es que el pan, al valor que están pagando el trigo, debería costar “cuando más, 4,8 pesos y cuesta 6 pesos, lo que demuestra que la política de Moreno no está funcionando y que le garantiza ganancias extraordinarias a pocos para perjudicar a productores y consumidores”.