Todo empezó cuando Marisa Román, conmovida por el crimen de Mariano Ferreyra, decidió ir a la marcha que se hizo en Villa María para pedir justicia.
Marisa, madre múltiple (entre hijos propios y del corazón cría 17 chicos) se encontró allí con Alberto Godoy, secretario de Derechos Humanos de la CTA Villa María y Néstor Gea, también de la conducción de la central.
Los dirigentes no podían creer que alguien con 17 chicos a cargo, tuviera energía para pensar en los demás, pero fue así: Marisa quería trabajar para resolver una situación de un grupo familiar del barrio Los Olmos. Y lo hicieron. A partir de allí, pensaron que podían hacer más.
“Primero los chicos (Godoy y Gea) habían pensado en un comedor, pero nosotros creemos que muchos de los problemas de hoy, tienen que ver con la desunión familiar. Es importante que se coma en familia, por eso, cambiamos la idea y empezamos a soñar con un viandero, para repartir las porciones y que la gente pueda llevarse a su casa”, dijo Eugenia Torres, otra de las “Madres en lucha” (así se llama el viandero).
Con el apoyo de la CTA y el trabajo de estas mujeres, abrieron el sábado 11 de diciembre. Se habían anotado 35 y fueron casi 50. Las madres hicieron alcanzar los fideos para todos.
El menú de ayer, era hamburguesas con arroz primavera. Fueron alrededor de 90 personas a buscar su vianda. También alcanzó para todos.
Quien quiera ayudar con el comedor, puede visitar a las “Madres en lucha” que todos los sábados preparan sus comidas solidarias en la vivienda de la esquina de Ecuador y Venezuela, del barrio Las Playas. “No queremos dinero, sino que vengan. Pueden ayudar a cocinar o traer algo de mercadería”, apuntó Eugenia.